El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) informó esta semana que entre noviembre de 2019 y el 24 de enero de 2020 recibió a 266 salvadoreños y hondureños como parte del acuerdo de ‘tercer país seguro’ con el que el gobierno de Donald Trump busca desalentar la migración centroamericana hacia su frontera sur al obligarlos a pedir asilo primero en los territorios que recorrieron antes de pisar Estados Unidos y de los que huyeron.
«De Honduras fueron trasladados 166, de los cuales son 55 hombres, 51 mujeres, 29 niños y 31 niñas. Por El Salvador están 100 de los cuales son: 20 hombres, 46 mujeres, 18 niños y 16 niñas», se lee en el breve comunicado del Ministerio de Gobierno de Guatemala.
El 25 de noviembre de 2019, se conoció el primer caso de un centroamericano devuelto a Guatemala. Fue el hondureño Erwin Ardón, un campesino de 23 años que fue arrestado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en El Paso, Texas, donde intentó solicitar asilo.
Ardón duró poco en Guatemala. Decidió volver a su pueblo de origen, Colón. «Me dijeron que si quería quedarme (…) les dije que no porque la verdad ahorita dicen que no están dando asilo. Entonces de nada me serviría estar allá tanto tiempo y me tocó firmar una hoja no sé de qué», dijo entonces a la agencia Reuters.
Guatemala firmó un acuerdo con Estados Unidos para convertirse en ‘tercer país seguro’ el 26 de julio de 2019 tras una escalada de amenazas de Trump, que prometió imponerle aranceles y prohibir la entrada de sus ciudadanos si no se alcanzaba el pacto.
El acuerdo contempla que los migrantes, principalmente hondureños y salvadoreños que cruzan Guatemala de camino a Estados Unidos para solicitar asilo, pidan protección primero en Guatemala en lugar de hacerlo al llegar a la frontera sur estadounidense. «Si llegan a EEUU sin haber aprovechado esa oportunidad serán devueltos a Guatemala», dijo el entonces secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Kevin McAleenan.
Un salvadoreño y un hondureño esperan en un albergue luego de ser enviados el 3 de diciembre de 2019 de Estados Unidos a Guatemala para que soliciten asilo en el país centroamericano. Esto como parte del pacto firmado entre el gobierno de Donald Trump y el de Jimmy Morales. Crédito: Oliver de Ros/AP
Mientras Trump celebraba el acuerdo, el entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, lo justificaba como una medida para evadir las sanciones económicas. «Por medio de las negociaciones también se evitan sanciones drásticas para Guatemala, muchas de ellas orientadas a golpear fuertemente la economía», escribió en su cuenta de Facebook.
Tras la firma vinieron las críticas de diversas organizaciones que reclamaban que Guatemala no puede ser un país seguro para personas que huyen buscando una protección en otro lugar.
Guatemala ha sido en los últimos años el país centroamericano de donde más migrantes salen hacia Estados Unidos, se trata en su mayoría de familias con niños que buscan una alternativa a la pobreza, la violencia de las pandillas y la falta de oportunidades en su país de origen.
El pasado 15 de enero, el derechista Alejandro Giammattei asumió como nuevo presidente de Guatemala por un periodo de cuatro años. Antes de esa fecha, el mandatario electo se había quejado durante la transición de que el gobierno saliente no le mostró el documento antes de ser firmado. El pasado 20 de enero, el canciller Pedro Bolo dijo en una rueda de prensa que tenía el papel en la mano y que sería analizado.
Se espera que la semana que viene una delegación del gobierno estadounidense visite Guatemala para revisar el acuerdo migratorio y evaluar sus alcances, según reportes de la agencia EFE.
Fuente: Univisión