El subprocurador general del Ministerio Público ante el Tribunal de Cuentas de Brasil, Lucas Rocha, emitió una orden judicial para bloquear las cuentas bancarias del expresidente Jair Bolsonaro y otros dirigentes del Partido Liberal (PL), argumentando una supuesta vinculación con la toma de la sede del Congreso, el Palacio del Planalto (sede de Gobierno) y el Supremo Tribunal de Federal (STF). La sanción incluye al gobernador suspendido de Brasilia, Ibaneis Rocha, y a su secretario de Seguridad, Anderson Torres.
El magistrado justificó su demanda «en razón del proceso de prestación de cuentas y del vandalismo ocurrido» en la capital brasileña el pasado 8 de enero «que provocó innumerables perjuicios al erario federal».
El fiscal Lucas Rocha está detrás de Bolsonaro desde marzo pasado, cuando pidió al Tribunal de Cuentas investigarlo por una posible interferencia en la política de precios de la petrolera estatal Petrobras, en medio del alza sostenido de los combustibles.
El subprocurador alegó que el Gobierno de Bolsonaro pretendía «alterar indebidamente la política de precios», afectando los títulos de Petrobras negociados en las bolsas de Nueva York, Sao Paulo y Madrid.
Conjeturas con presiones
La disposición de solicitar ahora el bloqueo de los bienes de Bolsonaro se toma sin haberse comprobado judicialmente la responsabilidad del expresidente.
Las conjeturas de la justicia al servicio de Lula están primando en medio del conflicto, considerando que el jefe de Estado atribuyó a Bolsonaro estar detrás de las manifestaciones, acusándolo directamente de «estimular» a sus seguidores a atentar contra las instituciones. Sin embargo, no ha habido un proceso judicial que determine que eso fue así.
Según reseña la agencia EFE, algunos parlamentarios brasileños ya han pedido a la Justicia que actúe para obligar a Bolsonaro a regresar al país con la idea de que esclarezca su presunta responsabilidad en los actos «terroristas» y «golpistas» vividos en Brasilia.
Sin comunicación
El senador del Partido Liberal, Flávio Bolsonaro, asegura que su padre ha estado “prácticamente incomunicado” y descarta cualquier relación con el asalto a los poderes públicos en la capital brasileña ocurrido el domingo, según declaraciones recogidas por Gazeta Brasil.
«No ha intercambiado mensajes ni hablado con nadie al respecto. Está en Estados Unidos y no articuló ni tuvo participación alguna», apuntó. De hecho, el expresidente publicó una foto donde aparece recluido en un hospital de Orlando, Estados Unidos, debido a otra recaída producto de una nueva adherencia –que provoca una obstrucción en el intestino–. Estas adherencias, según los médicos, son consecuencia del apuñalamiento sufrido en Juiz de Fora, Minas Gerais, en 2018. Jair Bolsonaro se encuentra en territorio estadounidense desde el 30 de diciembre, dos días antes de la toma de posesión de Lula.