Roberto Carlo Olivares,
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¿A dónde nos llevan como sociedad y qué tanto podemos hacer para revertir el daño ya causado a la fibra social y familiar del mundo Occidental?
Las élites globales y los grupos de poder intentan manipular y alterar la historia.
En USA el partido “demócrata” modifica textos escolares y remueve estatuas sólo por citar un ínfimo ejemplo.
La corporación Disney adoctrina y cambia personajes como la sirenita modificando su raza para acomodar a una minoría negra o de piel oscura.
¿Cómo se sentirían los negros afro-americanos si realizan una película con Mel Gibson representando a Martín Luther King Jr. como un hombre blanco?
Obviamente sería un escándalo mayúsculo; pero cuando la contra-parte sí lo hace, no ocurre nada y hasta lo celebran.
Y pecisamente el problema de la derecha es que no es proactiva, siempre permite que la izquierda “progre” mundial tome ventaja en todos los aspectos.
Y ahora mucho más, dado que las élites globales y los grupos de poder ejercen una agenda brutal de adoctrinamiento y modificación del comportamiento humano.
Ni siquiera se trata de izquierda o derecha en realidad, hoy en día se trata de la supervivencia de Occidente y de nuestros valores judeo-cristianos.
Otro ejemplo que va mucho más allá de cambiarle el color de la piel a la sirenita de Disney, tiene que ver con los grupos de “géneros e identidad sexual.”
Hoy en día venden bebés de silicona para que “hombres” que se consideran mujeres puedan tener “partos anales”.
O la nueva “moda” que denominan -bud sex- y se realiza entre amigos hombres que se penetran sin ser homosexuales por diversión y placer.
Algo insólito y aberrante por decir lo menos.
El nivel de descomposición social de nuestra juventud representada en un supuesto artista como Bad Bunny con más de 43 millones de seguidores en Instagram, que denigra a las mujeres y promueve todo tipo de actuaciones amorales, debería llevarnos a la reflexión por lo menos individual y familiar.
Ya la generación de “cristal” es el futuro inmediato de la humanidad a corto plazo, después de ellos vendrá una generación todavía peor a todo nivel.
De una sociedad corrompida y degradada moralmente no puede surgir nada positivo.
El avasallante consumo de drogas y estupefacientes de toda índole, es un negocio redondo al igual que las armas, las guerras y el petróleo (incluyendo también ahora las supuestas fuentes de energías verdes renovables)
Las élites quieren una sociedad de ignorantes autómatas producto de un núcleo familiar implosionado y una sociedad de borregos adictos a las drogas, las manipuladas redes sociales y supuestos “influencers” que imponen narrativas falsas para confundir y pulverizar el auto-estima de la juventud.
Odio, caos, anarquía y división es su estrategia principal.
Han llegado al nivel de impulsar campañas para normalizar la pedofilia y la violación de menores de edad, llamándolo “preferencia sexual.”
Un mundo de antivalores en donde se premia la maldad, la crueldad, la ignorancia y sobre todo la fidelidad perruna a causas anti-naturales como el aborto, los asesinatos, la eutanasia, la pederastia, entre otras.
De la misma manera observamos a títeres que fingen ser “presidentes” de las primeras potencias del mundo, supeditados a grupos de poder globales tomando decisiones anti-democráticas y defecándose en los derechos intrínsecos constitucionales de nuestras sociedades Occidentales.
Además de todo lo anterior que ya supone demasiado, también presenciamos la destrucción de las economías de manera intencional dado que necesitan sociedades económicamente empobrecidas y de clase media reducida; no toleran ciudadanos pensantes con educación, sentido común, criterio propio y valores.
Todo un plan macabro diseñado a la perfección, la norma es mentir y tergiversar la realidad mientras el proceso empírico racional es desechado por ideologías mefistofélicas y agendas satánicas impuestas a la fuerza por élites globales omnipotentes.
Y aunque han avanzando de manera meteórica en los últimos años…
Saben que todavía existimos millones de ciudadanos con criterio, valores morales y sobre todo espirituales, que no estamos dispuestos a rendirnos y preferimos morir de pie.
Y precisamente es nuestro deber denunciar y enfrentar en todos los frentes a las élites globales y grupos de poder que adoctrinan abiertamente en pro de la #AGENDA2030.
Igualmente es un deber aconsejar a los jóvenes y enseñarlos a no ser parte del montón, a tener una base espiritual fuerte, a respetarse a sí mismos y sobre todo a ejercer un sentido común con criterio propio.
Sin duda alguna una labor titánica y cuesta arriba, pero al mismo tiempo una tarea noble que debemos transitar.
Menuda misión tenemos actualmente los hombres de bien, se derrumba el mundo Occidental ante nuestros ojos y la generación de relevo es lamentablemente la causa principal de la pulverización del -modus vivendi- Occidental.
“Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles,
los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles.”