José Domingo Ortiz,
Como siempre leo y oigo con interés tus opiniones, son fuentes de verdad y aguda descripción de nuestra realidad además de ser reflejo la opinión de muchos de nosotros, solo que expresado en un estilo y lenguaje además de didáctico, estimulador de pensamiento y acción, objetivo que todo buen académico persigue.
Como sabe, tengo la manía de opinar, sabiendo que son “legos” ante auditorio vacío y en verdad mis opiniones no necesariamente son relevantes, pero estoy seguro de que debo hacerlo como forma de ejercer mi libertad y atendiendo a aquella monserga de Kotepa Delgado, “escribe que algo queda”. En la reciente entrevista en el programa “Ojo con eso” referido a varios aspectos de sumo interés que necesitan discusión analítica y acompañarla de propuestas para” clarificar el panorama presente y futuro”, como bien se dijo, agregaría que también es necesario mencionar el conocido pasado reciente. Te referiste a el papel de la Academia, la libertad de expresión y los abusos del régimen.
La Universidad y todos sus componentes que la representan, hoy en día están lejos de lo que fueron en su momento, fuente de con conocimiento, pluralidad y ductor de ciudadanos útiles a la sociedad, a pesar de los esfuerzos de muchos profesores y alumnos en mantener viva la llama del saber, vemos como como todo ha sido atacado feroz y sistemáticamente derrumbado nuestro sistema educativo, todo antes nuestros ojos y sin capacidad de acción ante semejante afrenta social. Ya esta consumado un nefasto plan, ya vemos el surgimiento de nuevos “centros” educacionales, universidades, politécnicos, escuelas y liceos con nuevos pensum adoctrinadores controlados por el régimen y por otro lado nuestras universidades disminuidas en su matrícula se han convertido en exportadores de talento a todo nivel y nuestro otrora 5to nivel de educación esta desierto de nacionales. Nada nuevo he dicho. ¿Qué hacer?
La libertad de expresión, este tema ya es la viva demostración de que es un derecho en vías de extinción desde hace mucho tiempo, el régimen ha entendido y sabido que tiene que atentar contra la expresión plural y critica, ha tenido éxito y sistemáticamente silencia voces que le son molestas, así como el programa de Mingo fue silenciado, lo han sido muchos otros y vendrán más, habrá solo una voz.
Al régimen no le interesa el “favor” del pueblo, le interesa el “control” del pueblo. El régimen y sus laboratorios saben que el miedo es paralizante, también sabe que con amenazas y ofertas al contrario puede comprarlo y configurar su propia “oposición”, eso ha hecho y lo ha logrado. Nada nuevo he dicho. ¿Qué hacer?
Afortunadamente aun tenemos el deseos de reacción ante tanto atropello a la sociedad, contamos con el hastío de un pueblo ya consciente de que debe reaccionar y actuar en consecuencia, en ese pueblo esta la verdadera fuerza capaz de efectuar el cambio necesario, solo falta guiarlos por la senda correcta y ejecutar un plan bien concebido por nuestros mejores mentes democráticas, sabiendo que ese plan amerita lucha, afrontar dificultades y sacrificios y sabiendo que el enemigo es fuerte y decidido a permanecer en el poder a toda costa, lo ha expresado claramente y mantendrá esa posición. ¿Qué hacer?
En el reciente “debate” televisado, se nos presentaron 8 candidatos que no debatieron, no presentaron planes concretos, sin mensaje esperanzador, si algo puede ser rescatado de sus intervenciones es un clamoroso llamado a la “unidad”, misma que no tienen entre ellos; si hubo gala de altivez, ingenuidad y demostración de que, si no tienen nada que decir, mejor se hubieran abstenido de decirlo con palabras.
Creo que debemos ser mas exigentes con ellos, debemos hacerles ver que el pueblo si esta unido ante tanta dificultad y que espera de esos “lideres” mucho más que arengas vanas y en honor a la verdad reconocerles que han tenido la valentía de intentar enfrentar a un régimen oprobioso, lo que amerita que cambien su visión ingenua de que con un sistema electoral vigente no será posible instaurar un nuevo gobierno, aun contando con el favor de todo un pueblo necesitado de cambiar su actual desastrosa situación. Así que no dejemos solos a esos “lideres”, ilustrémoslos, les hace falta oír nuestra opinión.
Es menester que mencione que, a la audiencia en ese debate lo mas relevante, tanto para el común como para los” influencers” fue las gesticulaciones y lenguaje corporal, las miradas y movimientos finales de cada uno de los personajes, es decir, ese debate no dejo nada provechoso, mas que tener entretenidos a todos con programas de TV y comentarios sin densidad analítica. Debemos hacer cambios conductuales.
Finalmente, es la inteligencia de un pueblo y sus lideres con la que se puede esperar realizar cambios para bien, no será la inteligencia artificial ni ningún chatbot el que diseñe un plan de acción con acciones que nos lleven por la vía que lleva al bienestar y desarrollo.
Es hora de realizar en Gran Debate, el del pueblo, en donde pueda expresar su acuerdo y compromiso con propuestas viables, claras y decididas. Hay que continuar la lucha y expresarnos de la mejor manera que podamos, Dios nos ilumine y podamos unir pensamientos en “debates” exponiendo conclusiones.