WASHINGTON —
El expresidente Donald Trump enfrenta nuevas acusaciones de intentar obstruir la investigación sobre el manejo de documentos secretos al conspirar para borrar imágenes de vigilancia en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida, según el Departamento de Justicia.
Fiscales federales publicaron el jueves la nueva acusación contra el favorito a las primarias presidenciales republicanas de 2024, que será juzgado por este caso en mayo del año que viene.
De acuerdo con la nueva acusación de la administración del presidente Joe Biden, Trump le habría pedido a un miembro del personal que borrara una grabación de las cámaras de vigilancia en su finca de Florida para tratar, según el Departamento de Justicia, de obstruir la investigación federal sobre la posesión de documentos confidenciales, de acuerdo con un acta de acusación actualizada el jueves, la cual añade nuevos cargos contra el expresidente e incorpora un tercer indiciado al caso, el asistente personal Walt Nauta.
Un portavoz de Trump afirmó que los nuevos cargos eran “nada más que un continuo intento desesperado y tambaleante” del gobierno del presidente Joe Biden “de acosar al presidente Trump y a aquellos que lo rodean”, y de influir la contienda presidencial de 2024.
Trump rechazó los cargos en un boletín y los consideró como «nada más que un continuo intento desesperado de la familia criminal Biden y del Departamento de Justicia» de acosarlo a él y a sus allegados.
El expresidente calificó al fiscal Jack Smith de «trastornado» y señaló que «sabe que no tiene un caso».
Los documentos confidenciales en cuestión fueron llevados por Trump a su finca de Mar-a-Lago cuando abandonó la Casa Blanca en enero de 2021.
La nueva acusación fue emitida el mismo día en que los abogados de Trump se reunieron con los fiscales sobre una posible imputación en un caso separado relacionado con los supuestos esfuerzos del exmandatario para anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Los cargos acusan al magnate de actuar junto al coacusado en el caso, el asistente personal Waltine «Walt» Nauta, y al administrador de propiedades Carlos de Oliveira para borrar las imágenes de las cámaras de seguridad de Mar-a-Lago.
El documento de imputación registra una conversación entre de Oliveira y un cuarto empleado, no identificado, en la que el administrador dice que «el jefe» quiere que se borre el servidor.
Trump se declaró inocente el mes pasado de unas tres docenas de cargos penales anteriores por supuestamente negarse a devolver registros gubernamentales confidenciales que tomó cuando dejó la Casa Blanca en 2021.
Tanto Trump como Nauta se han declarado inocentes.