NUEVA YORK — El expresidente estadounidense Donald Trump regresó como espectador este jueves al juicio civil en su contra por presunto fraude en Nueva York.
Trump elogió a un connotado profesor de economía y contabilidad que testificó en su defensa y demostró que los estados financieros en el centro del caso no mostraban evidencia alguna de fraude contable.
La izquierda y la extrema izquierda en el país intentan por todas las vías posibles torpedear la candidatura republicana casi segura del presidente 45 de Estados Unidos y destruir su imperio e imagen con el único objetivo de evitar su reelección presidencial.
Los republicanos han denunciado también estas acciones, mientras el respaldo a Trump de los votantes se dispara encuesta tras encuesta con una ventaja de más de 50 puntos sobre su rival más cercano a las primarias republicanas, el gobernador de Florida Ron DeSantis. Respecto a Biden, el expresidente cuenta con una ventaja de entre 6 y 8 puntos en todos los recientes sondeos, incluidos los de tendencia de izquierda.
“¿Qué estamos haciendo aquí?’”, señaló Trump fuera de la sala del tribunal. “Esta es una cacería de brujas política. Esto está destinado a influir en una elección”.
Trump lidera todas las encuestas
Cuando los testimonios terminaron después de más de dos meses, el expresidente Trump -quien lidera la contienda por la candidatura republicana para las presidenciales de 2024- acudió en calidad de observador del testimonio del experto de su defensa, el profesor de contabilidad, Eli Bartov.
El testigo clave de la defensa revisó todos los estados financieros de Trump y cuestionó el punto central de la demanda de la fiscalía en contra del expresidente.
Bartov, que imparte clases en la Universidad de Nueva York, testificó que los estados financieros de Trump no violaban los principios contables y sugirió que cualquier asunto calificado de problemático sobre el valor estimado de su ático en la Torre Trump era simplemente un error.
“Mi principal conclusión es que NO hay evidencia alguna de fraude contable”, testificó Bartov. Los estados financieros de Trump, dijo, “no presentaban errores materiales contra la ley”.
Está previsto que el propio Trump suba al estrado el lunes por segunda vez. Durante un descanso matutino, elogió el testimonio de Bartov y criticó duramente la demanda, que amenaza con perturbar el imperio inmobiliario que lo llevó a la fama.
Mientras hace campaña para recuperar la Casa Blanca y lidera todas las encuestas, incluso en una elección contra Joe Biden, Trump ha dedicado especial atención a la demanda de Nueva York, que intenta poner en riesgo parte del negocio privado del exmandatario.
Abogados apelan sobre inmunidad del expresidente
La defensa de Trump también apeló a un fallo que determinó que el exmandatario no es inmune a un proceso penal en el que se le acusa de conspirar presuntamente para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Los abogados presentaron un aviso de apelación e indicaron que impugnarán la decisión de la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan que rechazó el argumento de inmunidad. La presentación estuvo acompañada de una solicitud del equipo legal de Trump de suspender el caso a fin de que el tribunal de apelaciones pueda ocuparse del asunto.
“La presentación del aviso de apelación del presidente Trump ha privado a este Tribunal de jurisdicción sobre este caso en su totalidad en espera de la resolución de la apelación”, escribieron sus abogados. “Por lo tanto, la suspensión de todos los procedimientos posteriores es obligatoria y automática”.
La apelación ya se esperaba puesto que los abogados de Trump habían revelado anteriormente sus planes de llevar hasta la Corte Suprema, en caso de ser necesario, lo que consideran una cuestión legalmente no probada sobre la inmunidad procesal de un expresidente.
El argumento de que Trump era inmune a ser enjuiciado por acciones tomadas como parte de su rol como presidente había sido visto como quizás la objeción más importante y legalmente trascendental al caso, presentada por los abogados de Trump antes del juicio.