WASHINGTON — Un jurado declaró culpable al venezolano Carlos Orense Azócar de posesión de armas y tráfico de droga que enviaba a Estados Unidos con la ayuda de altos cargos y militares del régimen chavista en Venezuela, informó este miércoles el departamento de Justicia estadounidense.
Según el acta de acusación y las pruebas presentadas durante un juicio de dos semanas en Nueva York, a partir de 2003 Orense Azócar y «su organización de narcotraficantes distribuyeron toneladas de cocaína».
La enviaba desde Venezuela a México, la República Dominicana y otros lugares utilizando rutas aéreas y marítimas, afirma el departamento de justicia en un comunicado.
El condenado almacenaba la cocaína, así como cientos de armas y miles de cartuchos, en depósitos subterráneos de fincas y ranchos en Venezuela, y disponía de pistas de aterrizaje clandestinas desde las que despachaba aviones cargados de cocaína.
También cargaba cocaína en lanchas rápidas que partían de la costa venezolana hacia puntos en el Caribe, como la República Dominicana.
Altos cargos del chavismo implicados
Para lograr distribuir la cocaína, Orense Azócar «trabajaba con y pagaba sobornos» a «altos cargos del gobierno venezolano, incluidos generales y oficiales del ejército, comisarios de policía y oficiales de alto rango de las agencias de inteligencia venezolanas», se lee en la nota.
Según Washington, estas conexiones le aseguraron el acceso a armamento militar, protección contra redadas y el paso de los convoyes de cocaína en los puestos de control.
Además Orense Azócar «se asoció con fuerzas armadas guerrilleras que operaban en Colombia y Venezuela para abastecerse de cocaína y garantizar el paso seguro de sus cargamentos», asegura Washington.
«Orense Azócar y su organización de narcotraficantes utilizaron todos los medios disponibles, incluyendo armamento de alta potencia, corrupción gubernamental y sobornos, para salvaguardar su expansiva operación y traficar cientos de toneladas de cocaína a Estados Unidos», denunció la directora de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), Anne Milgram, citada en la nota.
Durante años «envió montañas de veneno a este país y ganó millones de dólares con la droga, pero se acabó (…) ahora se enfrentará a una posible cadena perpetua tras las rejas», añadió por su parte el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams.