CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que tras la reunión sostenida con funcionarios estadounidenses, llegaron a un acuerdo para mantener abiertos los cruces fronterizos y permitir el paso de ferrocarriles. Este pacto busca abordar de manera conjunta la crisis migratoria que afecta a la región.
Durante su rueda de prensa matutina, López Obrador destacó la importancia de estar atentos ante el creciente movimiento en la frontera y los puentes, subrayando la necesidad de normalizar la situación para evitar el cierre de los pasos. Además, resaltó la sólida relación comercial entre México y Estados Unidos.
La reunión, que tuvo lugar en Ciudad de México, contó con la participación del secretario de Estado Antony Blinken y otros altos funcionarios estadounidenses, incluido el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. El encuentro se extendió por más de dos horas y se centró en abordar el notable incremento en flujos migratorios hacia Estados Unidos.
Procesamiento de inmigrantes
En respuesta a la suspensión de varios cruces legales en la frontera por parte de Estados Unidos, argumentando la necesidad de priorizar el procesamiento de inmigrantes indocumentados, ambos países acordaron mantener una comunicación continua y establecer reuniones periódicas para abordar la compleja situación migratoria.
«Se formaron ya los equipos, nosotros vamos a ir a Washington», anunció el presidente mexicano, destacando la disposición de ambas naciones para enfrentar conjuntamente este desafío. La visita de Blinken a México se produjo en un contexto en el que el Partido Republicano en Estados Unidos presiona al presidente Joe Biden para tomar medidas más enérgicas contra la migración.
Cabe señalar que, según datos recientes, el número de personas que buscan ingresar a Estados Unidos sin autorización ha experimentado un aumento significativo, alcanzando alrededor de 10.000 por día este mes, casi el doble de la cifra registrada antes de la pandemia. La mayoría de estos migrantes no son de nacionalidad mexicana, sino que provienen principalmente de Centroamérica, Haití y Venezuela, países afectados por diversos factores como la pobreza, la violencia y la escasez de recursos.