QUITO.- Las recientes medidas anunciadas por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sobre más cárceles y armas contra la inseguridad no parecen tener buena aceptación entre la ciudadanía que cree que se trata de un fin propagandístico de cara a las elecciones presidenciales en 2025, afirmaron especialistas consultados.
El 14 de febrero de 2022 Ecuador reportaba por primera vez noticias sobre cuerpos colgados en puentes. Parecía que el crimen organizado había traspasado los muros de las cárceles y estaba en las calles con una violencia que este país sudamericano no conocía.
Más tarde, los muertos por crímenes violentos llegaron a 2.500 en 2022. La ola de violencia tomó grandes dimensiones y el Gobierno aplicó el estado de excepción para combatir la expansión del crimen.
Los ecuatorianos no conocían de altos índices de violencia. La violencia nunca había escalado a límites que obligara a la gente a quedarse en casa o cerrar negocios antes de hora o suspender las clases en los colegios.
El asesinato del candidato a la Asamblea, Rider Sánchez, el 17 de julio; del alcalde de Manta, Agustín Itriago, el 23 de julio; y del candidato a la Presidencia, Fernando Villavicencio, el 9 de agosto, son algunas de las manifestaciones más recientes de la violencia creciente en el país.
Tras el asesinato de Villavicencio, el llamado de la sociedad a acabar con la violencia se intensifica. Sobre todo, se exige una respuesta del Estado y de las fuerzas del orden, para impedir que los crímenes continúen y que los recientes asesinatos queden en la impunidad.
Plan Fénix
Analistas creen que las medidas del Plan Fénix, presentado recientemente por Noboa, no están acompañadas de la acción que involucra “una firme decisión política”, como es el caso de las adoptadas por el presidente Nayib Bukele, en El Salvador, contra las pandillas, según coinciden el expresidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, y el consultor David Rico Coello, especialista en mercadeo político.
Descartaron así que Noboa siga los patrones aplicados por Bukele, que le han permitido la detención de más de 73.000 supuestos miembros de pandillas, lo que le ha granjeado alta aceptación a su gobierno, según encuestas.
Medidas
El 20 de diciembre, el presidente Noboa informó acerca de detalles sobre el anunciado Plan Fénix contra la inseguridad, y dijo que en enero presentará una “importante reforma carcelaria”, con dos nuevos penales para los cuales hizo negociaciones con grupos internacionales que construyeron cárceles en El Salvador y México.
El mandatario destacó la medida como “una de las urgencias» de Ecuador para más de 3.000 encarcelados extranjeros, 1.000 de los cuales serían devueltos a su país de origen: «Han venido al país a cometer crímenes y a crear el desorden».
También anunció para 2024 un intercambio de chatarra por nuevo armamento de última generación con Estados Unidos, con un valor de 20 millones de dólares, como parte del Plan Fénix para enfrentar los altos índices de violencia criminal e inseguridad, con una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes y que, inclusive, cobró la vida del candidato presidencial Fernando Villavicencio, a mediados de año.
Por conocer
El expresidente Gutiérrez indica que, si bien un plan de envergadura como el Plan Fénix no debe ser público por razones de seguridas, debería darse a conocer a los ecuatorianos, pero Noboa no lo ha hecho.
No obstante, Gutierrez, quien gobernó a Ecuador entre 2003 y 2005, dijo que hay que esperar que el Plan Fénix de resultado reales y concretos porque Noboa tiene apenas un mes en el poder, pero “tiene que comenzar a mostrar la decisión politica de enfrentar a la delincuencia y eso no se está viendo”, señaló.
Recordó que Ecuador dispone de leyes para actuar certeramente contra las bandas criminales, como la del requisito del pasado judicial. Esta entró en vigor en 2003, cuando el gobierno entonces la aprobó para enfrentar los riesgos de la narcoguerrilla de las FARC y la amenaza de Sendero Luminoso.
Sin embargo, añadió que el presidente Rafael Correa la eliminó con la aprobación de la nueva Constitución que “permite el principio de la ciudadanía universal en Ecuador y que convirtió ahora al país en un basurero de la delincuencia internacional”.
El expresidente Gutiérrez planteó la conveniencia de que Noboa inicie una consulta popular, en febrero, para realizar una “transformación radical” en Ecuador con una nueva constitución que erradique “los poderes creados por Correa por disposición del extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez”.
“Es necesaria porque todas las instituciones públicas, democráticas, han sido penetradas por bandas delincuenciales y carteles de la droga. Y lo evidencia el caso Metástasis, impulsado por la fiscal general del Estado, en el que se muestra que hay narcojueces, narcofiscales, y narcopolíticos y a cuya acción solo se oponen partidos que tienen delincuentes políticos y prófugos de la justicia”, aseguró. “Se necesita cambiar la institucionalidad democrática en Ecuador”.
Seguridad, bajo lupa
Por su parte, Rico Coello, especialista en mercadeo político, consideró que Noboa con sus medidas persigue rédito político, aunque Bukele también aspira a la reelección.
“En Ecuador no está ocurriendo lo mismo que en El Salvador. No están persiguiendo mafias ni combatiendo de manera efectiva la inseguridad en las calles”, señaló el analista.
Coello indicó que el presidente de Ecuador ha incurrido en “muchos errores políticos en pocas semanas de gobierno”, lo que le ha generado, desde la óptica comunicacional, una percepción negativa entre los ecuatorianos, la cual puede revertirse con noticias de impacto, explicó.