El portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni, ha augurado que todavía va a llevar «un tiempo» salir de la encerrona inflacionaria en la que se encuentra el país, al tiempo que ha manifestado que podría darse una inflación mensual del 30% en el mes de diciembre.
«Entendemos que el problema inflacionario es una de las grandes batallas que tenemos que dar. Sabemos muy bien cómo terminar con la inflación», ha sostenido durante su habitual conferencia de prensa diaria.
Al cierre de noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina continuó su tendencia al alza, registrando una cifra del 160,9% interanual, más de 18 puntos porcentuales por encima de octubre, acumulando ya diez meses sobre los tres dígitos.
A su vez, la inflación mensual fue del 12,8%. Este es el nivel más alto del último año y supone recuperar los dos dígitos mensuales, al igual que sucedió en agosto y septiembre (aunque posteriormente, en octubre, cayó al 8,3%).
Estos datos son unos de los que más preocupan al Gobierno, que desde que arrancó su mandato en diciembre ha presentado varias medidas centradas en este asunto. La devaluación de la moneda y la caída de ciertos paquetes de alivio, entre otros, podrían causar un efecto rebote a corto plazo, hasta que se logre consolidar el proceso desinflacionario.