CARACAS.- Un hombre con acento extranjero vocifera, ayudado con un micrófono, consignas a favor de Palestina en pleno centro de Caracas. «Arriba, arriba, arriba Palestina. Abajo, abajo, abajo Israel». Un nutrido grupo de personas que están alrededor, que llevan banderas de Venezuela y Palestina en sus manos, las repiten al unísono.
Segundos después, el hombre continúa con unas palabras en un idioma distinto al español, presumiblemente, árabe. La multitud alrededor repite nuevamente. Finalmente, el hombre dice «patria o muerte», y el público vuelve a repetir.
La escena anterior ocurrió en la plaza Bolívar de Caracas, en pleno casco histórico de la capital de Venezuela. El hombre grita las consignas parado al lado de la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar.
Se trató de una de las varias manifestaciones que se han realizado en Caracas en pro de Palestina desde que ocurrieron los ataques del 7 de octubre de 2023, algunas de las cuales han sido promovidas desde el oficialismo.
El régimen de Nicolás Maduro ha tomado una postura claramente en pro de Palestina luego que ocurrieran los ataques del grupo terrorista Hamás en Israel, que dejó cientos de muertos y heridos en octubre pasado.
En ese momento, el régimen de Maduro justificó los ataques terroristas. En un comunicado difundido por la Cancillería, la dictadura exigió el cumplimiento de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, de diciembre de 2016, según la cual Israel debe “poner fin de inmediato y por completo a todas las actividades de asentamiento y ocupación del territorio palestino como única vía para la paz”.
Además, Maduro señaló a la comunidad internacional como responsable de la violencia en el Medio Oriente y reclamó que a los palestinos no se les han hecho valer sus «derechos históricos».
Venezuela es un fuerte aliado de Palestina. En 2009, el país caribeño reconoció a Palestina como Estado, siendo el primer país de América en hacerlo.
Desde entonces, el régimen chavista ha expresado reiteradas veces su apoyo firme a “los derechos del pueblo palestino ante la ocupación ilegal y los incesantes ataques de Israel”.
Luego de los ataques terroristas de octubre, Maduro no dudó en aprovechar el suceso para atacar a Israel y defender el ataque de Hamás. El dictador dijo que que Jesucristo fue un «niño palestino crucificado por el Imperio español» por lo que según él fue «el primer antiimperialista de la historia».
Por otro lado, respecto al comunicado emitido por el secretario general de la ONU, António Guterres, en el que condenaba los «ataques abyectos» lanzados por Hamás, Maduro aseguró que lo había leído «atentamente», ya que se trata de un escrito «de alerta, de alarma ante el genocidio que se ha iniciado contra el pueblo palestino en Gaza».
«Ya en el pasado hemos visto masacres brutales contra el pueblo palestino», señaló. «Durante 75 años el pueblo palestino ha aguantado una ‘razia’, ha sido sometido a lo que hoy se considera un nuevo apartheid», añadió.
Estas declaraciones de Maduro lo posicionan entre quienes justifican el ataque perpetrado por Hamás.
Vínculos con Hezbolá
Bien es sabido que el régimen chavista de Venezuela tiene nexos con Hezbolá, considerada como una organización terrorista por EEUU, la Unión Europea (UE) y otros países.
Expertos en seguridad del hemisferio occidental han alertado que Venezuela ha servido de puerta de entrada para terroristas de organizaciones como Hezbolá que han establecido redes de negocios ilícitos, como lavado de dinero procedente del narcotráfico, así como actividades terroristas, usando a ciudadanos oriundos de Medio Oriente que viven en los países de América Latina desde hace muchos años.
«Venezuela está como en una puerta de entrada a varios islamistas de todo el Medio Oriente principalmente de Irán, Irak, Siria, recibiendo todo tipo de documentación para que cambien su identidad y así llegan hacia Norteamérica», dijo Joseph Humire, director ejecutivo del Centro de Seguridad para una Sociedad Libre y Segura, con sede en Washington, reseñó la Voz de América.
También se conocen informaciones que señalan a importantes funcionarios chavistas que bajo el paraguas de políticas oficiales han favorecido la entrada a América Latina de integrantes de grupos terroristas, como Hezbolá. Tal es el caso del exministro de Petróleo, Tarek El Aissami, quien estuvo al frente del Ministerio de Relaciones Interiores, en 2013, cuando llevó a cabo la llamada Misión Identidad, que le sirvió de cortina para crear una red financiera y logística para ingresar a islamistas a la región.
Agencias de inteligencia de EEUU han descubierto que entre los inmigrantes que han entrado recientemente al país por la frontera sur hay ciudadanos de países del Medio Oriente que se presume que tienen relación con grupos terroristas islamistas. Se sospecha que ha sido Venezuela la que ha facilitado la movilización de esas personas otorgándoles documentación de identidad.