Los cubanos que pretenden convertirse en viajeros internacionales para escapar del comunismo y los turistas que aterrizan en la isla, con el fin de conocer sus rincones caribeños, tienen algo en común: son el blanco de estafas que se proliferan dentro y fuera del país. Estas tácticas buscan captar el dinero que las víctimas han ahorrado para una huida o vacaciones de ensueño.
Una red de supuestos gerentes de agencias de viajes lidera las estafas a cubanos, quienes van tras sus víctimas con una oferta de supuestos boletos al exterior y puestos de trabajo. Según un reporte de Cubanet, emiten tickets falsos a los compradores en la isla, a través de la plataforma https://air-lines.online/, que se registró el pasado 5 de diciembre de 2023, desde Estados Unidos.
Si bien la página simulaba ser el portal de Aruba Airlines, por presentar la imagen de su web oficial, al ingresar el número del pasaje y verificar los itinerarios comprados, el proceso de confirmación lo efectuaban terceros en Los Ángeles, donde se presume que opera esta red. Así han perdido hasta 4000 dólares quienes confiaron en estas agencias fraudulentas, para cumplir su deseo de libertad.
Dictadura cubana estafa
El régimen cubano también tiene un sistema para engañar a turistas. La dictadura implementó las estafas en la isla con la venta de tarjetas prepagadas en Monedas Libremente Convertibles (MLC) a los viajeros, para supuestamente facilitar los pagos de sus consumos en el país, ante las restricciones financieras que existen.
Sin embargo, estas tarjetas que pueden adquirirse en los aeropuertos, hoteles y casas de cambio de Cuba, son sólo un medio para confiscar dinero a quienes llegan, especialmente, de Estados Unidos. Según 14yMedio, las tarjetas son continuamente rechazadas al ser operadas en los dispositivos electrónicos que funcionan en la isla. Atribuyen “errores de conexión”.
La falla impide a los turistas pagar reservaciones, excursiones, el alquiler de un auto, compras en tiendas y hasta comer en restaurantes, pero deja el saldo previamente cargado al Banco Central del régimen. Aparte de esto, nadie puede solicitar el reembolso del dinero depositado en las tarjetas MLC.
Una maniobra con premeditación
El castrismo ideó esta forma las estafas a turistas desde mediados de 2021. De este modo busca llenar sus arcas con el dinero de extranjeros estadounidenses, principalmente, porque las tarjetas Visa y Mastercard emitidas por otra nación funcionan sin percances.
En la puerta del famoso cabarét Tropicana sobran evidencias de estas tretas. Para entrar a disfrutar del “paraíso bajo las estrellas” deben pagarse entre 75 y 300 dólares. Si bien el monto depende de la ubicación, que puede ser estándar o premium, y si se incluye la cena o la presentación especial de los bailarines, los casos frustrados para ingresar por las fallas de las tarjetas MLC abundan. “Cuando fuimos a pasar la tarjeta, el dispositivo no la leía. Lo intentamos, una, dos y hasta tres veces, pero nada”, relató un viajero de EEUU que había depositado 800 dólares a una de ellas.
“Todo el mundo sabe que lo mejor sería que los turistas pudieran pagar en dólares directamente, pero no quieren implementar eso por miedo a terminen en los bolsillos de los trabajadores”, indica una guía turística a 14yMedio, luego de precisar que “para evitar que los empleados se embolsen parte del dinero de las entradas ofreciendo un tique falso crearon un mecanismo que no funciona y que solo le trae dolores de cabeza a los visitantes”.
El impacto es mayor. De acuerdo con la agencia EFE, la isla contabilizó 2.450.000 visitantes censados hasta octubre de 2023, pero estos números quedaron lejos de los 3,5 millones que la Administración de Miguel Díaz-Canel proyectó para 2023.
El interés por conocer las 280 playas y más de 4.000 cayos de Cuba decae. El castrismo no puede ocultarlo, considerando que las estadísticas están muy alejadas de los cinco millones de turistas que recibió la isla en 2014.
Declive con motivos
Tamarys Bahamonde, candidata a doctora en Políticas Públicas y Administración Pública en la Universidad de Delaware (EE. UU.), señala las estafas como una posible razón para el declive en Cuba. Destaca la vulnerabilidad de la isla frente a la competencia, especialmente de destinos como Cancún y Punta Cana, que ofrecen playas paradisíacas en países democráticos.
Las cifras de la ocupación hotelera de Cuba se ubica como la más baja del Caribe, al reportar 356000 visitantes en 2021 y 5,7 % de las habitaciones ocupadas. Aunque en 2022, el número de arribos creció hasta 1, 6 millones y el porcentaje de habitaciones ocupadas a 15% mientras Cancún y República Dominicana consiguieron números en torno a 75 %.
Ahora, el régimen cubano prioriza la captación de turistas chinos ante la notable reducción de visitantes a la isla. La dictadura promete desde señalizaciones en mandarín en las zonas de entretenimiento hasta jarras eléctricas en las habitaciones, para que los huéspedes tengan agua caliente durante su estadía. Así no interrumpen su tradición milenaria de tomarla en favor del equilibrio del yang, la fuerza positiva y dominada por la luz, que según el taoísmo favorece a la digestión.