El Gobierno de Colombia y la disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciarán este martes la tercera «ronda de negociaciones de paz», que durarán hasta el 20 de enero, y que incluirán cuestiones como la liberación de los secuestrados o la defensa del medio ambiente en las zonas afectadas por el conflicto.
Así lo ha anunciado el jefe negociador del Gobierno, Camilo González Posso, que espera aplicar algunas de estas decisiones «de forma inmediata» en regiones como la Amazonía, según ha publicado la emisora colombiana W Radio.
Sin embargo, se ha mostrado cauto respecto a las negociaciones, cuya agenda deberá «estar avanzada en un 80 por ciento» para finales de año para que se pueda firmar un acuerdo y que el Ejecutivo no abandone la mesa.
«Estas negociaciones necesitan avanzar en una agenda mucho más explícita. Si el 31 de diciembre de este 2024 no están avanzadas en un 80 por ciento va a ser imposible firmar un acuerdo en este Gobierno y tendrán que levantarse», ha aseverado.
Además, ha acusado a la guerrilla de usar el alto el fuego para expandir sus actividades y que actualmente «las extorsiones están disparadas», por lo que ha pedido una firma formal del cese de los combates durante los ciclos que se llevarán a cabo en Bogotá, la capital del país.
El EMC ya había mostrado a mediados de diciembre su compromiso a «abandonar la práctica» de secuestros en el marco del segundo ciclo de sesiones de la Mesa de Diálogos de Paz.
El Gobierno se encuentra en diferentes fases sobre la «negociación de la paz» tanto con el EMC como con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo que no les ha impedido hasta la fecha seguir con algunas de sus actividades como los secuestros. Los diálogos con el ELN han llevado al alivio humanitario de las regiones y comunidades más afectas.