LA HABANA.- Esta semana, el régimen cubano anunció nuevos precios para la venta de combustible, el transporte y servicios básicos, que entrarán en vigor en breve y que ha causado malestar en la población, así como fuertes críticas por parte de los especialistas en materia económica, que alertan el impacto que tendrán las medidas en los bolsillos de la población.
La medida cayó como un balde de agua fría para los cubanos que viven con extremas limitaciones.
El régimen anunció el lunes los nuevos precios minoristas para la venta de combustible y el martes en el espacio televisivo Mesa Redonda se anunciaron las nuevas tarifas para el transporte interprovincial, así como los nuevos costos del gas y la energía eléctrica.
En el caso de los combustibles, el precio se incrementó en más del 500%, en tanto que el de los servicios, tales como el gas y la electricidad el aumento fue por el orden del 25%. En el transporte fue de alrededor de 180%.
“Hay un grupo de medidas que van encaminadas a colapsar la oferta de bienes y servicios dentro del país, el incremento de precios va a agravar la crisis actual, el escenario se vuelve aún más terrible”, aseguró el sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita.
Reacción en cadena
Por su parte, la economista Martha Beatriz Roque Cabello, explicó que estas medidas traerán una reacción en cadena.
“Esto va a influir en todo, el que tiene una Mipyme, que tenía un carrito para hacer los viajes y suministrar a la Mipyme, tiene que aumentarle eso a toda su mercancía, y así va a ir una cosa detrás de otra, hasta que sea ya insoportable vivir en Cuba”, opinó.
En el caso de la gasolina, el aumento comenzará a regir desde el 1 de febrero; los del gas y la electricidad, así como el transporte, será a partir del 1 de marzo.
Yoel Espinosa Medrano, desde la ciudad de Santa Clara, expresó que “esto va a generar otra crisis más grande todavía, porque ese aumento de precio va a ir directamente al bolsillo del necesitado, que es el que no tiene en qué moverse, el precio de la gasolina va a aumentar más todavía en el mercado negro”, pronosticó.
“Cuando una cosa aumenta todo aumenta a su alrededor y los precios van a seguir aumentando y si la transportación te costaba ‘x’ ahora te va costar dos veces ‘x’”, estimó Eliecer Pérez, un joyero de 41 años.
En 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba se contrajo de entre 1% y 2%; y la inflación fue del 30% anual, lo que ha aniquilado el poder adquisitivo de los salarios, sobre todo, en el amplio sector estatal que ya venían afectados por los incrementos de precios de 2021 y 2022.
El martes, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, informó que, por ejemplo, la gasolina premium -la que usan buena parte de los carros en la isla- pasará de costar 30 pesos cubanos a 156 pesos cubanos, cinco veces más. Igual comportamiento tendrán los combustibles de diferentes tipos y el diésel.
Impacto en los bolsillos
El economista cubano Pedro Monreal advirtió que el aumento del precio de los combustibles tendrá un impacto significativo en el bolsillo de los cubanos. “La inflación del mes de febrero en Cuba ‘promete’. Habrá un crecimiento de 428% en el precio minorista de la gasolina regular, con impacto en otros precios y tarifas. Hasta ahora el combustible no había sido un factor de incremento del índice de precios al consumidor”, dijo.
Adriano Castañeda, comunicador independiente residente en la ciudad de Sancti Spíritus, explicó que en ese territorio la mayoría del transporte intermunicipal está en manos de privados y que el paquetazo trajo terribles noticias para la mayoría de los cubanos.
“Va a ser de grandes consecuencias para el agonizante cubano de a pie, que es el que sufre todos los problemas en Cuba”, advirtió.