BOGOTÁ. – El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez irá a juicio por la presunta comisión de los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. El 9 de abril, la Fiscalía emitió un comunicado en el que informó que el escrito de acusación contra el también exsenador fue radicado en el centro de servicios judiciales Paloquemao, del Sistema Penal Acusatorio de Bogotá.
Uribe Vélez, de 71 años y dirigente del partido Centro Democrático, será el primer exmandatario de su país en ser procesado penalmente. Dirigió Colombia desde el año 2002 hasta 2010. El exgobernante se expone a la posibilidad de una pena de ocho años de cárcel.
“Este juicio lo adelantan por venganzas políticas, sin pruebas”, respondió el exmandatario el 10 de abril, en información difundida por la W Radio.
Al mismo tiempo, el acusado, mediante un video, puntualizó que su caso ha estado plagado de filtraciones. Aseguró que la investigación en su contra evidencia la hostilidad de algunos magistrados y apuntó a José Luis Barceló, Luis Hernández y Fernando Castro Caballero.
El exmandatario sostuvo que la nueva fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo (recién nombrada por el presidente Gustavo Petro) ha trabajado muy de cerca con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y relacionó esta circunstancia con lo que considera una persecución. “La nueva fiscal general ha trabajado muy cercana al ministro de Defensa. Fue su segunda en la misión de Guatemala, que yo critiqué bastante. Para nadie es un secreto la animadversión del ministro contra mi familia”.
Durante la gestión del exfiscal general Francisco Barbosa, se solicitó en dos ocasiones la preclusión del proceso, pero fue negada por los jueces.
“Todo hace pensar que este caso tiene evidentemente un tinte político y se relaciona con el hecho de que hace menos de un mes se eligió una nueva fiscal general, una persona que estaba en la terna que presentó el presidente Gustavo Petro. Es un cambio de posición en la Fiscalía, que ya en anteriores oportunidades había solicitado que se cerrara el tema, y ahora se revive”, expresa el experto en temas internacionales Juan Francisco Contreras.
Llama la atención sobre la celeridad con la que se ha actuado tras la llegada de la nueva fiscal y las acciones contra Álvaro Uribe Vélez, de quien dice Contreras, “sigue siendo la figura política más importante de Colombia”.
Añade que el llamado a juicio aumenta la crispación política y la división entre los colombianos. Sin embargo, apunta, debe esperarse el desarrollo del proceso penal.
De su lado, Luis Daniel Álvarez, también analista de temas internacionales, asevera que no está seguro del tono político de la apertura de juicio contra el exmandatario: “Pese a la descomposición institucional, en Colombia, todavía funcionan las instituciones – opina. Desde la Fiscalía creo que el proceso será duro por un tema de recurso reivindicativo, pero el dictamen debe ser ajustado al derecho”.
Álvarez coincide con su colega Juan Francisco Contreras en que Colombia “se está polarizando de una manera bastante extrema y lo vimos en la elección de la fiscal general cuando la terna no terminaba de evidenciar una ganadora, con el tratamiento que se ha dado al tema de las reformas y la actitud de Petro al hablar de una Constituyente, así como el manejo de la política exterior”.
De esta manera, expresa, se eleva aún más la presión sobre una sociedad que está totalmente dividida.
“Esta situación va en algún sector a posesionar al uribismo nuevamente y en otro, a crearle un gran blindaje al Gobierno de Petro en el sentido de que Uribe tiene que pagar, que rendir cuentas; y los uribistas dirán que Uribe sacó a Colombia de las garras del terror. En Colombia se han ido perdiendo los matices”, sostiene.
El proceso penal
El origen de esta trama judicial se basa en las denuncias presentadas por el propio Uribe Vélez. En 2018, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia decidió comenzar la investigación contra el exmandatario pese a que este acusó a Iván Cepeda, senador del Polo Democrático, de manipular testigos y de urdir un supuesto complot para relacionarlo con grupos paramilitares de ultraderecha.
Según argumentó la Fiscalía, el expresidente, junto a otras personas, ideó la forma de obtener declaraciones incongruentes con la realidad para favorecerse y a su hermano Santiago Uribe, mientras buscaban contender las versiones en su contra por otros testigos.
“Contando con apoyo consciente, deliberado y sistemático de múltiples personas, bajo la coordinación, la dirección y con el beneplácito, patrocinio o aval suyo, materializó la estrategia que idearon para lograr testimonios, documentos y/u otros medios probatorios que dieran cuenta de hechos o situaciones parcialmente cierto(a)s o que no correspondían con la realidad y que les sirviera para falsear o colocar en duda versiones contra él y su hermano Santiago”, puntualizó la Fiscalía.
En la secuencia de la investigación, que fue replicada por varios medios como Semana, se recuerda que el 31 agosto de 2020, la Corte Suprema de Justicia remitió el expediente contra el expresidente a la Fiscalía, luego de que el político renunció a su cargo como congresista, y con lo cual se despojó del fuero constitucional.
Entonces, los altos magistrados ordenaron el arresto domiciliario en lo que avanzaba la investigación. Posteriormente, el expediente fue radicado en un tribunal ordinario que levantó la orden de reclusión y reinició el proceso.
El 23 de mayo 2023, la Fiscalía apeló la decisión que remitió el expediente al Tribunal Superior de Bogotá. En octubre del mismo año, el expediente terminó en el despacho del fiscal 10 delegado ante la Corte, Andrés Palencia. Este último renunció a su cargo días antes de que se cumplieran los términos para tomar una decisión.
Uribe Vélez ha insistido en denunciar que es blanco de una persecución. En octubre de 2023, a través de un video, enfatizó: “Soy inocente y voy a demostrarlo en juicio. La Fiscalía ha presentado una acusación sin pruebas, basada en testigos falsos y en afirmaciones sin sustento».
De acuerdo con la Fiscalía colombiana, en el proceso contra el exmandatario podrán participar las personas que la Justicia acreditó como víctimas: el congresista Iván Cepeda, el exfiscal Eduardo Montealegre, el exvicefiscal Jorge Perdomo y Deyanira Gómez, expareja del testigo considerado estrella, Juan Guillermo Monsalve.
Cepeda afirmó que recibió la noticia del pase a juicio, con mucha tranquilidad y mucha satisfacción. “Hemos tenido que hacer inmensos esfuerzos para llegar a esta instancia luego de dos intentos de percusión, de la manera como fue desatendida o, mejor, dejada a un lado la Corte Suprema de Justicia, de la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, todo lo que nos tocó en la Fiscalía bajo la administración del doctor Francisco Barbosa”.
Además del expresidente colombiano, está enjuiciado el abogado Diego Javier Cadena Ramírez, quien en febrero de este año se declaró inocente de los cargos de soborno y fraude procesal por los que es procesado ante un juez de conocimiento de Bogotá.
En el escrito sobre el expresidente, la Fiscalía señaló: “Uribe Vélez, determinó al abogado Diego Javier Cadena Ramírez, para que directamente o por interpuesta persona, entregara y/o prometiera dinero u otras utilidades a seleccionados testigos de hechos delictivos, para que faltaran a la verdad o la callaren total o parcialmente en las actuaciones penales aludidas”.
En descargo
El expresidente Iván Duque, pupilo político de Uribe Vélez, dijo sentirse triste tras el anuncio del fiscal Gilberto Iván Villareal sobre el proceso penal.
“Álvaro Uribe Vélez es, ha sido y será siempre un patriota, una persona que ha dado todo por Colombia, que ha luchado por nuestro país, que ha luchado por la justicia. Ha enfrentado con hidalguía al terrorismo y ha sido, tal vez, el político más esculcado en la historia de nuestro país y siempre ha salido a relucir, no solamente esa hidalguía y su caballerosidad, sino su honestidad y su transparencia”, señaló.
Duque, gobernó el país desde 2018 hasta 2022. En sus afirmaciones, difundidas por la prensa de su país, aseguró que el expresidente saldrá adelante y se demostrará que “en Colombia existe verdadera justicia”.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático, dijo que seguirán confiando en la inocencia de Uribe Vélez. “Es absolutamente inaceptable que se le abra un juicio cuando el expresidente buscó la manera de contener que los adversarios políticos siguieran buscando, amañadamente, testimonios en su contra, testimonios todos falsos y con propósito de que los criminales recibieran beneficios a cambio de enlodar una persona que ha trabajado por Colombia y que sigue y seguirá siendo uno de los expresidentes más queridos y eso uno de los complementos perfectos al Gobierno de Petro que pretende desconocer todo lo que ha hecho Colombia”.