La Cámara de Representantes de EEUU ha autorizado este sábado un paquete multimillonario de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán por un valor total de unos 90.000 millones de euros, más de la mitad de los cuales irán destinados a Kiev, cuyas autoridades llevan pidiendo desde hace meses más asistencia debido a los avances rusos en el frente.
La ayuda se repartiría entre unos 57.000 millones de euros para Ucrania; 12.100 millones de euros para Israel, inmerso en la guerra contra los terroristas islamistas de Hamás, y 7.500 millones de euros para Taiwán, enfrascado en una histórica disputa territorial con China que en los últimos meses ha conocido un repunte de las tensiones.
La cantidad de dinero dedicada a reponer los sistemas de defensa antimisiles de Israel asciende a unos 4.000 millones de dólares e incluyen 2.400 millones de dólares adicionales para las actuales operaciones militares estadounidenses en la región.
El paquete también incorpora también una provisión de 8.400 millones de euros para solventar «la urgente necesidad humanitaria de la población de Gaza».
En el caso de Ucrania, hay que puntualizar que más de una tercera parte del dinero irá destinado a los propios arsenales norteamericanos, desgastados tras años de ayuda militar constante a Ucrania, y cuya reposición facilitaría nuevas entregas de material al Gobierno ucraniano en los próximos meses.
Además, minutos antes de la autorización del paquete, la cámara aprobó una legislación que permitiría la incautación de unos 6.000 millones de euros en activos rusos congelados en EEUU y que serían redestinados a un «fondo de ayuda para Ucrania». En una primera reacción a esta medida, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que su país se reserva el derecho a tomar medidas recíprocas en algún momento, recoge la agencia TASS.