WASHINGTON —
Joe Biden dijo este jueves a Gustavo Petro que Colombia es «una piedra angular» en América Latina, durante una reunión en la Casa Blanca, con la crisis política en Venezuela en el punto de mira.
Colombia «es la clave del hemisferio (…) «una piedra angular», empezó diciendo Biden, tras felicitar y bromear con Petro por su cumpleaños dado que cumplió 63 años el miércoles.
«Tenemos una oportunidad si trabajamos lo suficientemente duro para tener un Hemisferio Occidental unido igualitario, democrático, y económicamente próspero», añadió Biden.
El demócrata tuvo palabras de elogio para su invitado, con quien afirma que trabaja contra «los niveles históricos de migración», especialmente en la selva de Darién.
Biden le agradeció la «hospitalidad» a los refugiados venezolanos, un acto que calificó de «humanitario y generoso», esto pese a que la política que beneficia a los venezolanos fue de la administración del presidente Iván Duque.
Biden recibió a Petro en la Casa Blanca, donde ambos intercambiaron comentarios antes de una reunión a puerta cerrada para discutir, entre otros temas, la lucha contra el narcotráfico, políticas contra el cambio climático y un plan colombiano que prevé levantar sanciones de Estados Unidos a medida que regrese la democracia a Venezuela.
Aboga por Maduro
Petro propuso a Biden que levante «paulatinamente» sanciones a Venezuela si cumple «una agenda electoral», durante la reunión en la Casa Blanca en la que le pidió que defienda el canje de deuda por acción climática.
Colombia acogerá la semana que viene una conferencia internacional sobre el estancado diálogo político en Venezuela en la que participará Estados Unidos.
Esa reunión buscará «establecer los mínimos de un gran acuerdo que garantice no sólo elecciones, levantamiento de sanciones, sino además la normalidad en la vida de todos los actores políticos» de Venezuela, afirmo Petro en rueda de prensa después del encuentro con Biden.
Hasta ahora Washington, que no reconoce al régmen Nicolás Maduro, tras el fraude electoral, ha advertido que mantendrá sus sanciones hasta que vea «pasos concretos» hacia una democratización y ha insistido en que su objetivo son elecciones «libres y justas».
El diálogo entre la dictadura chavista y la oposición de Venezuela está estancado desde noviembre y Maduro lo supedita al levantamiento de las sanciones.
«En una parte de la balanza está el tema de las elecciones en Venezuela, pero en otra parte de la balanza están las sanciones», afirmó Petro.
El exguerrillero y exsenador propuso «construir dos rieles».
«Uno, el cronograma electoral venezolano con garantías, la entrada de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos», un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y el otro: «una desactivación paulatina y progresiva de sanciones», explicó.
Petro, quien niega ejercer de «mediador», no aclaró qué le respondió Biden, pero aseguró que «no se condicionó» un «riel» al otro.
La meta es -dijo- «que el pueblo decida libremente, sin sanciones, sin presiones, su propio destino social y político» en las elecciones presidenciales previstas para 2024 y en las que se descuenta que Maduro se postulará.
«Quedó planteado sobre la mesa una estrategia que es hacer primero elecciones y después levantar sanciones o, paulatinamente, en la medida en que se va cumpliendo una agenda electoral, se vaya también, paralelamente levantando progresivamente sanciones», explicó a los periodistas.
«Tenemos una oportunidad si trabajamos lo suficientemente duro para tener un Hemisferio Occidental unido igualitario, democrático, y económicamente próspero», añadió el octogenario mandatario, que alabó a Colombia por la «hospitalidad» a los refugiados venezolanos.
Previamente, Petro se reunió con la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi y el demócrata Jim McGovern.
Clima
Lejos de la mirada de los periodistas, la reunión dio para mucho.
Se habló de crisis climática, el mismo día en que Biden, que lo considera una prioridad, pidió al Congreso 500 millones de dólares para el Fondo Amazonía.
Y, según Petro, consideraron «la posibilidad de cambiar deuda por acción climática en todo el mundo, a partir de los derechos especiales de giro» del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Dijeron que estaban muy interesados en llevar al FMI la propuesta y volverla una realidad», aseguró.
Abordaron asimismo «la construcción de una Alianza por el Progreso» que consistiría en «construir una red de transmisión eléctrica a escala americana» a partir del gran potencial de energías limpias de América Latina.
«El tema Colombia-Panamá aquí se vuelve fundamental», añadió refiriéndose a la interconexión eléctrica entre ambos países.
Lucha antidroga
El otro gran tema de la reunión en la Casa Blanca es la política antidroga, que Biden mencionó de pasada, diciendo que ambos «trabajan juntos para combatir el narcotráfico».
El exguerrillero es crítico con la guerra antidrogas respaldada por Estados Unidos y propone centrarse en el consumo más que en la producción, así como detener la persecución de los pequeños cultivadores.
Lo recordó horas antes del encuentro.
«Nosotros creemos que la guerra contra las drogas ha fracasado» y «queremos abrir la discusión sobre este tema y cómo se articula la política internacional de las drogas con el crecimiento de la violencia en toda América y la violencia en Colombia», dijo.
Este cambio de enfoque en la lucha antidrogas forma parte de la política de «paz total» con la que el Petro aspira a poner fin a más de seis décadas de violencia en Colombia, aunque eso signifique impunidad para los crímenes cometidos por terroristas y el crimen organizado.