SANTIAGO.- El presidente chileno, Gabriel Boric, se reunió con el embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, luego de que el mandatario anunciara el llamado a consultas del diplomático por distintos temas, entre ellos las declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, sobre la existencia de la banda criminal “Tren de Aragua” y el secuestro y homicidio del teniente venezolano Ronald Ojeda.
El encuentro, que también contó con la presencia de la ministra de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, se llevó a cabo en el palacio de gobierno de La Moneda en Santiago, con el objetivo de poder recabar información detallada sobre la situación actual entre ambas naciones y evaluar las medidas necesarias para proteger los intereses y la seguridad de la ciudadanía chilena, explicó el primer mandatario chileno el pasado jueves.
Al finalizar la reunión, la ministra de la Fuente ofreció declaraciones e informó que el embajador Gazmuri “pudo dar cuenta al presidente sobre todas las gestiones que se han ido desarrollando a propósito del caso del teniente Ojeda, que incluyen reuniones al más alto nivel para expresar toda nuestra preocupación y solicitar la cooperación concreta de las instituciones del gobierno venezolano”.
Agregó que el diplomático instalado en Venezuela recibió las instrucciones del presidente Boric, “orientadas a agotar todas las instancias de diálogo con sus contrapartes para conseguir información que permita sin lugar a dudas capturar a los sospechosos criminales del asesinato de Ojeda”.
Crimen organizado desde Venezuela
El viernes por la tarde, el jefe de Estado chileno exhortó a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro para que su administración entregue antecedentes respecto del homicidio del militar venezolano disidente. Esto tras las declaraciones que ofreció el fiscal de Chile a cargo del caso, Héctor Barros a un medio chileno, en las que apuntó que el secuestro y posterior asesinato de Ojeda fue un “acto político organizado desde Venezuela”.
“Hemos establecido que esto fue solicitado desde Venezuela y ejecutado por el Tren de Aragua con una organización extranjera, en el contexto de crimen organizado. La hipótesis de que se tratará de un secuestro extorsivo o a que Ojeda estuviera involucrado en alguna actividad delictiva fue totalmente descarada».
Distintas autoridades chilenas se pronunciaron tras las declaraciones de Barros y enfatizaron que la colaboración internacional es determinante para leo resultado de las investigaciones y exigieron al régimen venezolano su cooperación para buscar y poner a disposición de la Justicia a los sospechosos del crimen.
Po su parte, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, refirió horas después que el asesinato de Ojeda “es importante para la justicia de Chile”, y ratificó que “los ojos van a estar puestos en el comportamiento y la disposición de Caracas para colaborar con la investigación».
Ojeda, quien se encontraba refugiado en Chile, fue raptado de su casa la noche del 21 de febrero, en ropa interior, por un grupo de personas vestidas con uniformes de la Policía de investigaciones de ese país. Su cuerpo fue hallado en una comuna del sur de Santiago días después, dentro de una maleta enterrada debajo de un bloque de cemento, a unos 1,4 metros de profundidad.
Existencia del “Tren de Aragua”
El llamado a consultas del embajador chileno en Venezuela se da en medio de otra polémica que ha aumentado la tensión entre Chile y Venezuela, a raíz de las recientes declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, en las que expresó que la banda criminal “Tren de Aragua” es “una ficción mediática internacional”, para crear una etiqueta inexistente.
Boric calificó de “irresponsable” las declaraciones del canciller Gil sobre esta organización, y dijo que “son profundamente preocupantes, y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta banda criminal”, que nació en las cárceles de Venezuela desde 2018 y ahora tiene tentáculos en el norte de Chile y otros países de Latinoamérica como Chile, Colombia y Perú.
Tras el controvertido cruce, Gil admitió en sus redes sociales la existencia del «Tren de Aragua», y aseguró que cooperaría con Chile para apoyar las investigaciones en curso sobre los responsables del crimen de Ronald Ojeda.
Asimismo, sostuvo que el Tren de Aragua fue desarticulado por el régimen de Nicolás Maduro, y afirmó que colaborarán también en la erradicación de “cualquier organización criminal” presente en Chile.
Tras el encuentro entre el mandatario chileno y su canciller en Venezuela, el gobierno de Chile hizo un llamado a su par venezolano para que la cooperación ofrecida destinada a esclarecer el crimen de Ojeda se traduzca en «acciones concretas y no solamente en palabras».