La actividad productiva de Perú se recupera más rápido de lo esperado según los dos responsables del manejo económico del segundo mayor productor mundial de cobre, pero una segunda ola del coronavirus ya en curso podría derrumbar el horizonte.
Entre otros riesgos figura la latente conflictividad social que llevó al país a tener tres mandatarios el año pasado y unas elecciones en la que peruanos decepcionados podrían erguir a un presidente que descarrile la política de libre mercado vigente desde hace tres décadas, coincidieron el ministro de Economía, Waldo Mendoza, y el jefe del Banco Central, Julio Velarde.
La economía habría caído el año pasado un 11.6% por el brote del coronavirus y para el 2021 se espera un rebote con una expansión del 10%, según proyecciones oficiales.
“En términos de la región, esta recuperación es mucho mas rápida que la de los países vecinos y del promedio de América Latina”, dijo Mendoza en una presentación muy tarde el martes durante el foro empresarial CADE, el mas importante del país.
“Nos caímos mucho más que ellos (en la región) en los primeros momentos de la pandemia; hacia mitad del año pasado Perú aparecía con la crisis económica mas severa en el mundo y con cifras de pandemia altamente preocupantes”, afirmó.
Perú, que tuvo el año pasado la mayor tasa de mortalidad por el COVID-19 en el mundo, registra 1.04 millones de casos de coronavirus mientras encara un rebrote de contagios en medio de un desborde de sus hospitales y escasez de recursos médicos.
Mendoza subrayó que la inversión pública y privada en Perú han comenzado a mostrar crecimiento desde octubre, en tanto, la producción de electricidad se espera registre en enero su primera cifra de expansión desde el brote del virus en marzo.
“Estamos observando los indicadores de salud para tomar, en caso sea necesario, las medidas correspondientes, y allí tenemos un riesgo que pueden hacer variar las proyecciones”, manifestó.
Estímulo hasta el 2022
Velarde, jefe del banco central, afirmó en el mismo foro empresarial que en noviembre la economía se habría contraído entre un 2.9% y un 3.1%, una desaceleración menor luego de haber registrado caídas de hasta casi 40% mensual en abril.
“Estamos esperando ser uno de los países que más rápido se recupera, es decir, regresar a niveles del 2019 (pre-pandemia), incluso antes que la mayor parte de los países europeos”, dijo.
Sin embargo el empleo demorará en recuperarse y la pobreza -que según cálculos aumentó casi 10 puntos porcentuales por la pandemia- no se reducirá a su nivel de 20% que tenía en el 2019 sino hasta el próximo año “o tal vez hasta el 2023”, refirió.
El funcionario resaltó como piedra angular para la reactivación el histórico impulso fiscal de 20% del producto y la reducción de la tasa de interés de referencia a un 0.25%, a niveles nunca vistos en el país, y que los bancos de inversión y el mercado esperan se mantenga hasta la segunda mitad del 2022.
“Con la inflación controlada podemos darnos el lujo de mantener todavía el estímulo monetario y no correr así el riesgo de un retiro prematuro de este estímulo”, dijo Velarde.
Sobre las elecciones, afirmó que es otro factor de riesgo; en momentos en que a tres meses para el proceso una amplia mayoría de peruanos hartos de sus políticos afirman que no votarían por ninguno de los aspirantes, tras años de denuncias de corrupción contra sus principales líderes.
“Nadie está vacunado contra malos presidentes o malos gobiernos”, afirmó Velarde.
¿Nuevas restricciones?
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, admitió por su parte en el evento empresarial que el país ya enfrenta una segunda ola de la enfermedad y que la anunciada llegada de las vacunas contra el COVID-19 ayudará a contener la transmisión del virus.
El Gobierno informó recientemente acuerdos con la firma china Sinopharm para la compra de 38 millones de dosis de vacunas y con AstraZeneca por 14 millones de dosis. El primer lote de un millón de dosis llegaría en enero o febrero. Para el resto no hay fecha de entrega.
“En este momento ya el sistema de salud está recibiendo más pacientes y estamos viendo que ya estamos pasando de un rebrote a un momento en el cual la cantidad de casos ya asciende más rápidamente, ya estamos en una segunda ola”, dijo Mazzetti.
Según datos del ministerio de Salud, el país anotó el martes 2,881 nuevos contagios. El número de muertos por COVID-19 creció en la última jornada en 64, para totalizar 38,399 fallecidos.
El vicepresidente del Congreso, Roel Alva, manifestó a la estación de televisión por cable Canal N que se reunió el martes con el presidente interino Francisco Sagasti y con la primera ministra Violeta Bermúdez, quienes le dijeron que el Gobierno espera anunciar el miércoles algunas restricciones y medidas económicas para afrontar la segunda ola del coronavirus.