OSCAR ELÍAS BISCET,
La historia de la Revolución Industrial nos regala uno de los hechos más importante del siglo XX, inclusive del segundo milenio; realizado por alguien que es considerado uno de los grandes héroes de su país y del mundo entero. Sus palabras son bien conocidas por muchos: “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad”, según el astronauta Neil Armstrong.
Aquellas palabras de esperanza para la humanidad de Armstrong fueron expuestas cuando puso sus pies en el cuerpo celeste lunar y dejó una huella perenne en la Luna, que marcó también a la humanidad, el 20 de julio de 1969. Por primera vez en la historiografía del ser humano, el homo sapiens hizo su estancia en la Luna.
La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos), durante el período del 20 de julio de 1969 al 14 de diciembre de 1972, envió a la Luna doce operaciones tripuladas, la misión Gemeni y su programa Apolo. Doce astronautas caminaron por el suelo lunar: Neil Armstrong y Buzz Aldrin, con Apolo 11, en 1969; Charles Conrad y Alan Bean, Apolo 12, 1969; Alan Shepard y Edgar Mitchell, Apolo 14, 1971; David Scott y James Irwin, Apolo 15, 1971; John Young y Charles Duke, Apolo 16, 1972 y Eugene Cernan y Harrison Schmitt con Apolo 17, en 1972.
El Intuitive Machines (IM) es una empresa aeroespacial privada, con sede en Houston, Texas, fundada en el 2013 y su nave Odiseo o Nova-C, de navegación autónoma, alunizó en el astro connatural de la Tierra el 24 de febrero de 2024, convirtiéndose en el primer módulo espacial estadounidense, después de Apolo 17 y medio siglo (51 años, 2 meses y 10 días), para el retorno de EEUU a la Luna.
La NASA, al amparo de su programa de Servicio Comercial de Carga Útil Lunar (CLPS, siglas en inglés), entregó 118 millones de dólares para desarrollar el módulo lunar por la compañía IM y con el cohete Falcon 9 de SpaceX, empresa privada de Elon Musk, lanzó la nave Odiseo, con instrumentos de investigación científica de la agencia pública, desde Centro Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida (15/02/2024); ambas operaciones fueron auspiciadas por la NASA con su programa Artemisa.
La hazaña científica de la nave Odiseo de Intuitive Machines en la Luna solo ha sido realizada por pocos países, EEUU, la Unión Soviética, China, India y Japón. En casi 50 años la Federación Rusa, su agencia Roscosmos y su nave Luna-25, tuvo un intento y fracasó su alunizaje el 10/08/2023 y se muestra con un débil programa lunar. Los aterrizajes en la Luna son difíciles y otras agencias no fueron triunfadoras, el vehículo Beresheet de SpaceIL, israelí (2019) y la sonda japonesa Hakuto-R de ispace (2022); ambas privadas y lanzadas desde el Falcon 9.
SpaceX es la empresa privada más exitosa de estos últimos años. Tiene el objetivo de los viajes interplanetarios y los más cercanos son llegar a la Luna con los planes conjuntos de la NASA y la conquista, colonización y vivencia permanente humana en Marte. Posee tres cohetes reutilizables: el Falcon 9, el Falcon Superheavy y la Starship. Esta última es un megacohete no operativo, pero se prepara para los viajes planetarios y los dos primeros son victoriosos, que han cumplido los sueños de la humanidad en su viajes turísticos y comerciales al espacio sideral y acortarán las distancias de los futuros viajes a 30 minutos o menos entre cualquier punto en la Tierra.
La Cuarta Revolución Industrial nos ha entregado muchos de esos adelantos científicos en el siglo XX y XXI; sin embargo, proactiva en sus laboratorios está la Quinta Revolución Industrial. Al menos, les menciono tres eventos científicos interesantes para el cambio futuro de la humanidad: operación quirúrgica con un robot en la Estación Espacial Internacional (EEI) maniobrado desde la Tierra; la transmisión de señales de sonido e imágenes a millones de kilómetros en el espacio y recibido por un laboratorio terrestre a través de haz de láser y la teoría científica del viaje en naves con propulsión de láser fuera de nuestro Sistema Solar al universo de la estrella Alfa Centauri a 4,2 años luz de la Tierra, con esta tecnología sería recorrer 41 200 millones de kilómetros en 20 años, que con los prototipos actuales serían en 6 000 años.
Mientras la NASA ubicaba sus astronautas en la Luna (1969-1972), en Cuba se afianzaba la revolución totalitaria comunista del tirano Fidel Castro, satélite soviético, que fusilaba, encarcelaba y confiscaba la propiedad privada a cualquier persona, quien no cumpliera con su mensaje ideológico y dentro de la censura estuvo la desinformación de los hechos del hombre en la Luna.
Hoy en Cuba existe un decreto de ley que sanciona con multa y/o cárcel a la persona que critique a los funcionarios públicos o publique contenido no deseado por el Gobierno, quien posee el control total de la telefonía y el servicio de Internet (caro y de mala calidad) y a pesar de todo, los internautas pudieron observar el regreso de EEUU a La Luna con la empresa Intuitive Machines y la NASA.
El cubano desea libertad y será en cualquier momento. Con internet libre, fuera de la dominación totalitaria del régimen castrocomunista, la población cubana pudiera estar mejor informada y usar la libertad de expresión en la aceleración de su albedrío. Quizás esto sea una realidad con el Internet satelital a baja órbita (LEO) o su variante directa al teléfono celular de varias empresas privadas, en especial, Starlink de SpaceX.