El Gobierno de Colombia planea la creación de un fondo internacional para financiar la manutención de los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a cambio de acabar con las actividades ilícitas con las que obtienen sus recursos, como la extorsión y los secuestros, mientras duran las negociaciones.
Según fuentes de Casa Nariño a las que han tenido acceso varios medios de comunicación colombianos, el fondo sería financiado por varios países. Mientras avanza la creación, se conoce que algunos actores de la comunidad internacional ya habrían aportado los primeros donativos.
El objetivo del Gobierno es entregar directamente dichos fondos a los guerrilleros para su manutención, compra de ropa y otros enseres básicos, y una vez haya avanzado el proceso de negociación, no en esta primera etapa, a cambio de dejar las actividades con las que se financian actualmente. En ningún momento consistiría en financiar directamente al grupo armado.
Por su parte, el fiscal general, Francisco Barbosa, ha cuestionado la propuesta, que califica de «alucinante» y que espera que no sea real. Así, ha señalado que no se trata de un subsidio para el ELN sino de «una vacuna para los colombianos», que se les impondrá de «forma pasiva» al entregar «un estímulo para la criminalidad».
«Es absolutamente inaceptable que se le entreguen recursos a un grupo de la delincuencia para que dejen de delinquir», ha expresado Barbosa, quien ha defendido que el único estímulo contra este tipo de organizaciones es aplicar la ley.
Ante el revuelo causado por esta información, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz ha emitido un escueto comunicado en el que aclara que esta no es una cuestión que se haya tratado en la mesa de negociación.
Hace una semana, el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN firmaron un alto el fuego bilateral durante al menos seis meses, un acuerdo con el que se ponía fin a la tercera ronda de negociaciones que tuvo lugar en La Habana, Cuba.