BOGOTÁ.- Antonio García, líder del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia, afirmó que el reciente acuerdo para suspender los secuestros de civiles está sujeto a que el gobierno de Gustavo Petro cumpla con su compromiso de financiar proyectos destinados a proporcionar fuentes alternativas de ingresos para los miembros del grupo.
En una columna publicada el día de Navidad, García expresó su descontento por la información incorrecta proporcionada por funcionarios y periodistas colombianos el 17 de diciembre, quienes anunciaron que el ELN había acordado poner fin a los secuestros a cambio de prorrogar el alto el fuego con el gobierno el próximo año.
García explicó que aunque se llegó a un acuerdo de ese tipo durante las recientes negociaciones de paz en Ciudad de México, el gobierno de Petro también se comprometió a crear una comisión que exploraría formas de «financiar las negociaciones de paz» y el actual cese del fuego, definiendo qué actividades serían respaldadas.
El anuncio de García representa un revés para el gobierno de Petro, que había considerado el acuerdo provisional del ELN para poner fin a los secuestros como un paso crucial hacia la paz.
Las actuales conversaciones entre el ELN y el gobierno de Petro comenzaron en noviembre de 2022 y resultaron en un cese del fuego de seis meses que expira el 30 de enero, con pocos avances.
Presión al ELN
En octubre, autoridades colombianas presionaron al ELN para que dejara de secuestrar a civiles a cambio de rescates, después de que uno de sus escuadrones secuestrara a los padres del futbolista Luis Díaz en el norte del país. Aunque la madre de Díaz fue rescatada rápidamente, su padre fue liberado después de 12 días, tras protestas y mediación.
García advirtió que el grupo no suspenderá los secuestros sin un acuerdo definitivo.
«No hay un cese definitivo, sino temporal», indicó en el mensaje publicado en X, anteriormente Twitter. «Debemos repetir que aún no hay un acuerdo sustancial sobre la paz».
El conflicto entre el gobierno de Colombia y el ELN se remonta a la década de 1960. Aunque las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el grupo guerrillero más grande, alcanzó un acuerdo de paz en 2016, el ELN aún cuenta con entre 2.000 y 4.000 miembros en Colombia y Venezuela. El Ministerio de Defensa de Colombia informó que el grupo mantiene al menos a 38 personas secuestradas.