La tensión entre el presidente de Argentina Javier Milei, los gobiernos de Colombia y México y el régimen de Venezuela, se ha intensificado en las últimas semanas a raíz de las recientes declaraciones del mandatario respecto a sus homólogos Gustavo Petro de Colombia, Andrés Manuel López Obrador, de México y Nicolás Maduro, de Venezuela.
Los conflictos entre las naciones se tensaron al máximo, luego de que el mandatario argentino arremetiera contra sus pares durante una entrevista en el espacio «Oppenheimer Presenta» de la cadena estadounidense CNN transmitida el domingo 31 de marzo, en la Milei que calificó a Petro de “asesino terrorista” y llamó a López Obrador “ignorante”.
Como muestra del descontento por las declaraciones de Milei la administración de Gustavo Petro ordenó la expulsión de un grupo de diplomáticos de la embajada argentina en ese país. «Las expresiones del presidente argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido de manera democrática», expresó el Gobierno colombiano en un comunicado.
Sin embargo, pocos días después de la controversia las cancillerías de Colombia y Argentina informaron a través de un comunicado conjunto sobre el regreso del embajador colombiano, Camilo Romero, a Buenos Aires para continuar con sus funciones diplomáticas, tras mediar dificultades con ese país.
Entre tanto, la canciller argentina, Diana Mondino, negó que el impase haya derivado en la ruptura de relaciones con Colombia, refiriendo que las discusiones entre Petro y Milei se sitúan en un plano personal y no diplomático.
“Las discusiones con Petro, López Obrador y Maduro, se deben a las características del presidente Javier Milei, que tiene un mensaje muy disruptivo que le dio mucho éxito en el plan político interno al presentarse no como un político tradicional, sino que dice y hace lo que piensa”, opinó en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS desde Argentina el analista político y sociólogo, Rolando Díaz.
Aunque Díaz calificó los calificativos del jefe de la Casa Rosada, que se ha definido como libertario, como un “exabrupto”, sostuvo que su política, que define a las distintas aristas del socialismo como “colectivistas”, le permite mayor aceptación entre la población argentina. “Por lo que se entiende que a pesar de la crisis que está atravesando la economía, Milei sigue con niveles muy altos de apoyo popular”, consideró.
Milei y Petro
Díaz destacó que no es la primera vez que ocurren estos impases, y recordó que en enero el mandatario argentino ya había llamado a Petro un “comunista asesino que está
hundiendo al país (Colombia)”, en un episodio que terminó con un llamado a consultas al embajador colombiano en Buenos Aires, Camilo Romero.
Aclaró que desde que Milei ganó las elecciones presidenciales de Argentina, el pasado noviembre con 12 puntos de ventaja sobre el peronista Sergio Massa, e inclusive durante la campaña, este tuvo sus cruces con Petro, quien lo comparó en ese entonces con Hitler.
Enfrentamiento con México
Por otra parte, la respuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a las palabras del presidente de Argentina no se hizo esperar. Tras no haber ofrecido su acostumbrada rueda de prensa, se preguntó por qué los argentinos, siendo tan inteligentes, habían votado por un presidente conservador que desprecia al pueblo, recordando sus dichos contra el papa Francisco.
Tampoco es una novedad que López Obrador se exprese acerca del primer mandatario argentino, en noviembre de 2023, a pocos días de celebrarse el balotaje en el país sudamericano, López Obrador calificó de «facho conservador» al entonces aspirante presidencial.
Luego, tras su victoria, el gobernante mexicano llegó a hacer alusión sobre su parecido con los exdictadores Jorge Rafael Videla de Argentina, Francisco Franco de España y el chileno Augusto Pinochet.
Tras este cruce de declaraciones, Argentina y México negaron que exista un conflicto diplomático entre ambos países. La embajada de México en Buenos Aires desmintió en su cuenta X (antes Twitter) la intención de la canciller mexicana Alicia Bárcena de expulsar a diplomáticos argentinos en su país al igual que lo hizo Colombia.
Tensión con Venezuela
Al tiempo que intensifica sus relaciones con Colombia y México, el presidente Javier Milei también se enfrenta al régimen de Nicolás Maduro, quien a mediados de enero pasado le llamó “error de la historia”, a lo que el gobernante argentino respondió diciéndole “socialista empobrecedor”.
El conflicto entre ambas naciones escaló desde que el gobierno argentino confirmó que se encontraban refugiados en su embajada en Caracas, seis dirigentes opositores pertenecientes a la organización política Vente Venezuela, liderada por María Corina Machado, ganadora por voto popular de la nominación como candidata opositora a la presidencia, debido a las órdenes de captura en contra de estas personas por parte de la dictadura venezolana.
El analista recordó que anteriormente la dictadura chavista había anunciado el cierre del espacio aéreo venezolano para los aviones argentinos, en respuesta a la incautación de una aeronave venezolana-iraní que permaneció retenida en Argentina por una investigación sobre terrorismo.
Recientemente Argentina se sumó a sus pares de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay para expresar en un comunicado conjunto su “grave preocupación ante la información vinculada a persistentes impedimentos de inscripciones de aspirantes presidenciales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) al servicio de Maduro, para las próximas elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio en la nación sudamericana.
Pronunciamiento que se dio, luego del cierre del proceso de postulaciones por parte del ente electoral, en el cual solo se lograron inscribir 13 candidatos, y no se permitió la participación de Corina Yoris, abanderada de Machado, quien fue inhabilitada por la dictadura de Maduro para ejercer cargos públicos por 15 años, a pesar de haber ganado las primarias opositoras con el 92% de los votos.
Ante esto, el presidente argentino, aseguró que “no tendría ningún problema en adoptar sanciones diplomáticas contra Venezuela, y que incluso estaría dispuesto a convencer a otros países de la región de secundar esta medida.
Razones por las que para el sociólogo Rolado Díaz, la ruptura diplomática de Argentina con Venezuela es “casi inevitable”, lo que en su opinión, afectaría mucho a los más de 200.000 venezolanos legalizados en Argentina.
“Un error económico”
En cuanto al plano comercial entre las naciones latinoamericanas, el politólogo Rolando Díaz aseguró que sería un error económico por parte de Argentina romper relaciones con Colombia. “No sería correcto que se rompieran las relaciones con Colombia, debido a que este país es un socio comercial muy importante de Argentina, por lo que creo que deben prevalecer los acuerdos comerciales”.
Detalló que Colombia recibe muchas exportaciones de Argentina, y señaló el ejemplo de unas de las empresas más importantes argentinas que operan en Colombia como lo son Mercado Libre y la transnacional de alimentación argentina Arcor. “De ello depende más de tres veces de lo que se importa de Colombia, por lo que se deben cuidar estás relaciones”, apuntó.
Gobiernos “colectivistas”
Para Díaz, con estas acciones el mandatario argentino no quedaría aislado, puesto que se estaría distanciando de alguna manera de los Estados colectivistas, pero tiene buenas relaciones con otros países de la región. “En ese grupo, estarían sus pares de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Santiago Peña, y si en Chile triunfa la derecha, podrían ser unos muy buenos aliados”, precisó.
Finalmente, acentuó la afinidad declarada por el mandatario argentino con Estados Unidos e Israel, a quienes presenta como sus principales aliados en política exterior. Esto luego de que sostuviera recientemente un encuentro con el expresidente y candidato presidencial Donald Trump, durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) horas después de haber recibido al secretario de Estado, Antony Blinken, en la Casa Rosada.