Ocho meses duró la aparente moderación. Y es que este martes, luego del acto de la instalación de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, convocada por el presidente colombiano Gustavo Petro con la supuesta intención de facilitar una negociación entre el chavismo y la oposición, pero dejando en evidencia su parcialidad a favor del régimen de Nicolás Maduro al insistir con el levantamiento de sanciones y expulsar al opositor Juan Guaidó, la prensa local reseñó dos noticias que demuestran que Colombia comienza a transitar por el mismo camino del país vecino ahogado en la miseria tras más de dos décadas de dictadura: el de las expropiaciones y la radicalización del gobierno.
“El Congreso de la República, hoy, en sus Comisiones Económicas, quitó el artículo que permitía comprar la tierra sin expropiarla ministra, sin expropiarla, para poder entregársela al campesinado colombiano. Ahora solo queda vigente un artículo en la ley, y es que hay que expropiar. El mismo Congreso de Colombia quita el artículo que permitía una negociación suave, pacífica y obliga, si se quiere cumplir el Acuerdo de Paz, a expropiar”, dijo Petro este martes durante la entrega del predio La Calera, en Zarzal, departamento Valle del Cauca, recordando el nefasto “exprópiese” de Hugo Chávez en la plaza Bolívar de Caracas que marcó el inicio de la ruina de Venezuela.
Petro ya pasa de “democratizar” a “expropiar”
Durante la campaña, Gustavo Petro negó que tuviera la intención de expropiar. Sin embargo, sí habló de “democratizar” la tierra, lo que ya encendía las alarmas por estar empelando el mismo eufemismo que el chavismo usó para intentar disfrazar el robo de la propiedad privada, porque “expropiar es robar”, tal como le dijo en la cara a Hugo Chávez la entonces diputada María Corina Machado.
“Nosotros no necesitamos expropiar, nosotros necesitamos es democratizar”, señaló Petro en una entrevista para intentar calmar los temores que generaba su candidatura. Pero no fue el único en advertir lo que se venía para el país. “Nosotros vamos a democratizar las tierras en Colombia, le vamos a entregar la tierra a quien la produce, Gustavo Petro en cuatro años le va a entregar 1.500.000 hectáreas de tierra a los campesinos”, agregó durante la campaña el entonces senador Gustavo Bolívar, quien ha sido uno de los más cercanos colaboradore del hoy mandatario colombiano.
Este paso de Petro hacia la radicalización lo da con la excusa de que el Congreso está obstaculizando sus reformas, a pesar de que la propuesta al sistema de salud avanzó este martes en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes al ser aprobada con diez votos a favor y ocho en contra la ponencia radicada por la ministra de Salud, Carolina Corcho, lo que permite iniciar la discusión del articulado. No hay que olvidar que partidos que inicialmente le tendieron la mano a Petro como el Liberal le han aclarado que no son incondicionales y han puesto obstáculos a esta reforma. Además, la reforma política tuvo que ser retirada al no conseguir el respaldo necesario, lo que llevó a la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba a asomar la intención de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. También están en fila y enfrentando duros cuestionamientos la reforma laboral y la pensional.
Petro le pidió la renuncia a todos sus ministros
Pero al mandatario colombiano no solo le estorba el Congreso. Tal parece que Gustavo Petro tampoco está viendo en su gabinete la posibilidad de alcanzar sus objetivos. Es por esta razón que le habría pedido este martes la renuncia protocolaria a todos sus ministros, según publicó en exclusiva la revista Semana, citando fuentes de alto nivel del Gobierno nacional.
El propósito de esta decisión sería “reorganizar su equipo de trabajo” para “detectar las falencias” que tendría su Administración. Aunque esto no quiera decir que hará un cambio total del gabinete, sí se espera que en los próximos días se anuncien remociones como parte del “gobierno de emergencia” que invocó Petro para supuestamente evitar un estallido social.
Si bien el mencionado medio colombiano no precisa cuáles serían los ministro de los que Petro habría decidido prescindir, sí sugiere que los primeros en la lista para ser despedidos son los que pertenecen a los partidos que forman parte de la coalición y no han sido incondicionales con los proyectos del Ejecutivo, considerando que el mandatario colombiano dio por “terminada” este martes dicha coalición “por decisión de unos presidentes de partidos”, haciendo alusión –entre otros– al expresidente César Gaviria y máximo líder del Partido Liberal, que pidió a sus congresistas no apoyar la reforma a la salud.