La austeridad no es lo suyo. Gustavo Petro no ha implementado políticas de ahorro en año y medio como presidente de Colombia, como sí lo ha hecho Javier Milei en apenas un mes como jefe de Estado de Argentina. Mientras el libertario ha reducido ministerios, eliminado subvenciones partidistas y viaja en vuelos comerciales; el socialista creó una nueva cartera ministerial, empezó a pagar bonos a delincuentes por “dejar de matar” y el despilfarro en sus giras al exterior es más que evidente. El actual viaje a Davos, Suiza, para participar en el Foro Económico Mundial no es la excepción. Además de notarse el contraste con su par argentino, Petro protagoniza por estas horas un nuevo escándalo por el enorme derroche que supone el alquiler de una casa con sobreprecio en el país europeo mientras anuncia que su gobierno no contratará más exploraciones de petróleo, gas y carbón, siendo esta actividad una de las que genera mayores ingresos a la economía del país.
“Colombia, por ejemplo, ha decidido no contratar más exploraciones de petróleo y de gas y de carbón, hidrocarburos en general, como un efecto de demostración sobre la necesidad que tenemos en nuestra economía mundial de descarbonizarla”, anunció Petro desde Davos, donde alquiló una casa por un monto que supera el millón de dólares para que sirva como vitrina turística de Colombia. El mandatario izquierdista ha defendido este gasto alegando que la casa es “para el turismo en Colombia”, puesto que esa publicidad es vista por “periodistas y decenas de miles de personas de ingresos altos y los más ricos del mundo que ven, quizás por primera vez, el país de la belleza”.
Los despilfarros de Petro en Davos
La irregularidad está en el hecho de que se habría pagado siete veces lo que costaba alquilar la casa que se encuentra justo al lado. La emisora colombiana La FM de RCN llamó a Suiza y comparó precios. Esta investigación permitió conocer que el Gobierno de Gustavo Petro pagó un millón de dólares por una casa en Davos cuando la vivienda con la que esta colinda se está alquilando para estas misma fechas por 170.000 dólares.
Además de este presunto sobreprecio, Gustavo Petro viajó a Davos en el avión presidencial de la Fuerza Aérea Colombiana –pese a que desde Guatemala había anunciado la cancelación del viaje – con todos los costos que esto implica para el Estado, mientras Javier Milei le habría ahorrado a su nación 392.000 dólares al haber elegido tomar un vuelo comercial, dejando además a un lado las comodidades de aterrizar directamente en el lugar donde se celebra el evento. El itinerario del mandatario argentino incluye una escala en Frankfurt, Alemania, para luego desembarcar en Zúrich y desplazarse unos 138 kilómetros por tierra hasta Davos.
La “descarbonización”: un alto costo con escaso beneficio ambiental
Lejos de ahorrarle dinero a los colombianos, Gustavo Petro golpea las principales fuentes de ingresos con sus decisiones motivadas por su retórica ideológica. Apenas dos meses después de iniciado el llamado “Gobierno del cambio”, la entonces ministra de Minas, Irene Vélez, generó incertidumbre en los mercados cuando por primera vez habló de no otorgar “nuevos contratos de exploración y explotación”. Se trataba de un primer globo de ensayo que Petro recogió al ver los efectos negativos sobre la economía. Hace justo un año, durante su primera participación en el Foro de Davos, tanto Petro como su ministra volvieron a ofrecer declaraciones que iban en esta dirección. Hoy el anuncio es oficial. “Colombia ha decidido no contratar más exploraciones de hidrocarburos”, sentenció el mandatario.
Pero Petro parece haber olvidado que solo el petróleo representa el 40 % de lo que Colombia vende al mundo. Y en lo que respecta a la generación de energía, si se considera la producción total, incluyendo exportaciones, 91,4 % corresponde a hidrocarburos (carbón mineral 42,8 %, petróleo 33,9 %, y gas 14,6 %), según una reciente reseña de El Tiempo. En contraste, Colombia aporta solo 0,66 % de las emisiones globales de efecto invernadero, ranking encabezado por China con más de 32 %, lo que indica que es mucho lo que económicamente perderá el país y muy poco lo que representa este sacrificio en términos de mitigación del cambio climático.