SONIA SCHOTT,
Sobre la pregunta de si una persona es de origen hispano, latino o español, la Oficina del Censo estadounidense responde que no se trata de una categoría racial porque el origen hispano es multirracial.
Aunque es tema de discusión, según la Universidad de Washington en Saint Louis, la raza se determina en base a características físicas mientras que la etnia apunta a una cultura determinada por su idioma, herencia, religión y costumbres.
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La revista cultural Punto y Coma precisa que Iberoamérica, Hispanoamérica y Latinoamérica tampoco significan lo mismo.
La Real Academia Española designa Iberoamérica como el conjunto de países americanos que formaron parte de los reinos de España y Portugal mientras que, Hispanoamérica solo incluye a países de herencia española en nuestro continente.
El término América Latina, usado por primera vez en Francia en el siglo XIX, se consolidó en el siglo XX con la descolonización, además de tener el propósito de desplazar la huella española en la región, aunque la versión oficial sea que los franceses, favoreciendo la precisión, incluyeron a países americanos con lenguas derivadas del latín: español, portugués y francés.
El Museo Smithsonian del Latino-estadounidense caracteriza al grupo de “extremadamente diverso” y con más de 60 millones en Estados Unidos “los latinos tienen un gran impacto en la democracia, la economía y la cultura”.
La pregunta es ¿están conscientes de eso?
El censo 2020 asegura que son el segundo grupo más grande del país después de los blancos no hispanos “lo que representa el 18.9 % de la población total de Estados Unidos”. Sin embargo, su participación electoral deja mucho que desear.
En 2022, una encuesta de UnidosUS, una organización latina pro-derechos civiles, arrojó que la inflación y el empleo ocupan las prioridades uno y tres. La atención a la salud el cuarto puesto y el crimen y la violencia armada, el número dos. Por primera vez, el aborto estuvo entre los cinco temas principales mientras que la inmigración, no fue una prioridad.
En 2020, “Trump logró avances entre los votantes hispanos y la inmigración fue un tema menos importante, dado que la atención estaba centrada en COVID-19 y el negativo impacto económico que rodeó a la pandemia. Biden ganó en el grupo en general, 59 contra 38 %, pero Trump logró avances entre un grupo específico: aquellos sin títulos universitarios” de acuerdo con el Pew Research Center.
“Los republicanos no tienen una agenda ni propuestas políticas populares entre votantes latinos”, sostiene Gabriel R. Sánchez, del Instituto Brookings añadiendo que a medida que la economía se estabiliza, las prioridades políticas de los latinos serán mucho más diversas que en 2020.
La explicación la atribuye el Pew a que los hispanos “han expresado actitudes políticas complejas y matizadas y niveles fluctuantes de apoyo a los dos partidos durante los últimos 40 años”.
Entre tanto, un nuevo desafío político vendrá de la mano de la Corte Suprema de Estados Unidos que tendrá una crítica responsabilidad en la campaña presidencial 2024.
Y es que después de la sentencia de la Corte Suprema de Colorado que sostuvo que el expresidente Donald Trump no es elegible para postularse a la presidencia, el tribunal más alto del país tendrá que decidir si esos jueces tienen razón.
Los jueces de Colorado dictaminaron que Trump está descalificado para un cargo público porque la Sección 3 de la Enmienda 14ª de la Constitución, prohíbe a cualquier persona, que haya participado en una insurrección o rebelión pueda ocupar un cargo político.
Esto implicaría el fin de la campaña de Trump por la Casa Blanca y causaría gran agitación política al Partido Republicano que debería repensar su estrategia para vencer a los demócratas.
Trump fue señalado de intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 que condujeron al violento asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, pero aún no ha sido juzgado y, según la ley, una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Entonces ¿cómo podría el Tribunal más alto del país prohibirle postularse para un cargo si no se ha determinado que ha violado la Sección 3 de la 14ª Enmienda? Pero, si Trump es declarado culpable antes de noviembre de 2024 ese argumento ya no valdría.
En un año electoral, cualquier decisión tendrá repercusiones políticas y la duda en el aire es cómo reaccionará este diverso electorado hispano ante esta nueva encrucijada política.