El gobierno chileno bajo el mando de Gabriel Boric enfrenta críticas debido a la falta de claridad en los pasos y procesos que sigue en la gestión pública. La ausencia de registros detallados de los procedimientos y protocolos que usó el Ejecutivo genera inquietudes sobre la transparencia y afecta la rendición de cuentas desde La Moneda.
Tres situaciones específicas ilustran esta falta de transparencia. En primer lugar, se señala que seis ministros sostuvieron reuniones con empresarios en la residencia del lobista Pablo Zalaquett, sin que haya constancia de estas interacciones en la plataforma de lobby. Además, se destaca la falta de divulgación de los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y la orden de mantener en reserva dicha información. Por último, el silencio en torno a la entrega de pensiones de gracia e indultos a detenidos por el estallido social de 2019 contribuye a la percepción de un gobierno que carece de la transparencia que se necesita para trabajar.
De acuerdo con El Mercurio, el gabinete de Boric labora desde hace un mes sin la contraloría del Consejo para la Transparencia. La instancia suspendió sus sesiones debido a la falta de quórum tras la salida del abogado Francisco Leturia en diciembre pasado, así como de la socialista Gloria de La Fuente a la subsecretaría de Relaciones Exteriores.
Sin dos de sus cuatro integrantes, el Consejo para la Transparencia está inhabilitado para revisar con lupa al Ejecutivo. Hasta ahora no hay nombramientos. La demora para el analista Tomás Duval, quien funge como académico de la Universidad Autónoma, “es una forma de decir que ‘no requiere importancia la materia’. Esto no está dentro de las preocupaciones principales del gobierno. Tiene más recelo que una actitud de impulsar abiertamente una agenda de transparencia”.
Gobierno con explicaciones escuetas
Boric y su gabinete dan argumentos que no convencen para esquivar la falta de transparencia. Sin embargo, sólo acumula reveses. “La comunicación transparente que se espera de una administración no se está cumpliendo, lo que termina por generar un clima de mayor desconfianza frente al Estado y quienes lo gobiernan”, afirma el analista Miguel Ángel Fernández al medio austral.
Tiene razón. El presidente y su tren enfrentan enredos constantes cuando intentan sortear las polémicas. La defensa a las reuniones de sus ministros de Interior, Carolina Tohá; de Economía, Nicolás Grau; Medioambiente, Maisa Rojas; Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; de Trabajo, Jeanette Jara y Agricultura, Esteban Valenzuela; ocultando los encuentros lo demuestran.
No es “cocina política” declara el presidente. Hay que “dialogar hasta que duela”, asegura. Un reporte del Centro de Investigación Periodística de Chile (CIPER) genera dudas sobre su discurso.
CIPER indica que las reuniones con Zalaquett comenzaron antes del plebiscito de septiembre de 2022, pese tener en su historial procesos judiciales por utilizar boletas y facturas falsas en su fallida campaña en 2013. “En el registro público aparecen más de 50 audiencias donde él representa intereses de distinto tipo. Entre sus clientes ha estado Rodrigo Sarquis, de la pesquera Blumar, quien participó en la comida con los ministros de Economía, Nicolás Grau, y de Medioambiente, Maisa Rojas”.
Estrategia desechable
La falta de transparencia en el gobierno de Boric desacredita el lanzamiento de la primera Estrategia Nacional de Integridad Pública (ENIP), y la convierte en una iniciativa cuestionable. “En Chile no debería haber espacio para tolerar faltas a la probidad, abusos y la impunidad”, declaró el mandatario al recibir el documento que contiene 210 medidas destinadas a mejorar los estándares de transparencia, integridad y anticorrupción en el país.
Hace apenas un mes, Boric enfatizó en la ceremonia de presentación que “en muchas ocasiones, no se trata solo de recursos contables en términos monetarios, sino también de posiciones de poder que aprovechan privilegios injustos y que socavan el propósito más profundo de la función pública”. ¿Es esta la situación actual?
Este patrón no sería nuevo. Es crucial recordar que Boric ocultó reuniones en La Moneda durante la campaña para la opción del “Apruebo”. Un video del diputado del Partido Socialista, Leonardo Soto, durante una visita al Palacio de Gobierno en julio de 2022 puso al descubierto al jefe de Estado. Soto afirmó que tendrían una reunión para “fortalecer la coordinación del Apruebo”.
El video desapareció de la cuenta de Twitter de Soto. “Debo reconocer que hubo un error de mi parte. Fue solo una reunión protocolar en que se trató la agenda legislativa. Me equivoqué al vincularla en un video con el plebiscito, error que en ningún caso se puede adjudicar al gobierno”, aseveró después en un intento por rectificar y evitar los radares de la Contraloría.