Juan Antonio Herrera Betancourt,
Como referencia histórica, en un nuevo aniversario del 23 de enero de 1958, vamos a recordar algunos aspectos de lo ocurrido en ese momento para situarnos en nuestro actual año 2024, que significará el tiempo de un gran cambio histórico en nuestra querida Venezuela.
El 21 de julio de 1957, el Gral. Marcos Pérez Jiménez, ordenó una reunión con todos los Oficiales de la guarnición de Caracas, incluyéndonos a los recién graduados el 5 de julio, a las 10 de la mañana en el Teatro del Círculo Militar. En esa reunión, hizo una larga exposición sobre todos los logros de su gobierno en el período que estaba por finalizar, haciendo también un llamado para que los oficiales tuviéramos bien entrenados el personal y preparadas la unidades bajo nuestro mando, porque el año venidero se ejecutaría la recuperación del territorio Esequibo. Al final de su exposición, después de señalar todos los proyectos que tenía para el futuro, manifestó, que por eso era necesario que él continuara un nuevo período presidiendo el gobierno, lo que causo un murmullo a la sordina en todo el ambiente del teatro.
Terminada la conferencia, fuimos invitados a un brindis con profusión de licor y comida. Durante el brindis, nosotros los recién graduados, observábamos que los oficiales antiguos se miraban entre ellos en forma interrogativa y otros mantenían conversaciones casi silenciosas. En ese momento, se disparó lo que trajo como consecuencia el 1 de enero de 1958.
El compromiso era que el golpe se efectuaría el amanecer del 6 de enero, cuando ya hubiera regresado el segundo turno del permiso navideño, pero algunas infidencias alertaron al gobierno y se sucedieron alguna detenciones en la tarde y la noche del 31 de diciembre de 1957, lo que motivo que los jefes del movimiento, en la Aviación y en el Ejército, tomaron la decisión de efectuar la acción de inmediato, en el amanecer del 1 de enero de 1958, cuando los aviones de combate sobrevolaron a Caracas y ametrallaron el Palacio de Miraflores, sorprendiendo a todos los venezolanos y la mayoría de los miembros del gobierno. Se inició el contra ataque, preparando la recuperación de la guarnición de Maracay, en especial la base aérea de Boca de Rio, donde estaba el gran núcleo de poder de la Aviación.
El gobierno anunció por todos los medios de comunicación que: “Tres poderosas columnas, una de occidente, otra de oriente y otra de los llanos, atacaran de inmediato a los sublevados”. Lo que ocurrió a partir de la noche del 1 de enero y el amanecer del 2, cuando fueron tomadas la base aérea y otras unidades sublevadas. Entre los que participaron en la contraofensiva, habían comprometidos a quienes les sorprendió la acción por encontrarse en otros lugares disfrutando el permiso navideño, lo que motivo que tuvieran que actuar con otras unidades que no eran las suyas y quienes, con algunos comandantes, trataron de demorar la acción, esperando que otras unidades se pronunciaran, hasta que llegó la orden directa y compulsiva para que actuaran las unidades que comandaban, los cuales ejecutaron la orden con toda consideración con los compañeros rendidos.
Esta acción significo una gran concentración de oficiales y tropas en la base aérea de Boca de Rio, donde la gran cantidad de oficiales presentes intercambiamos criterios sobre lo inconstitucional del plebiscito, y por lo tanto el nuevo período de gobierno también era inconstitucional, donde nació una expresión usada cuando se ganaba un nuevo aliado: “Estas definido”. Las unidades concentradas en Boca de Rio empezaron el 5 de enero su retorno a su lugar de origen, llevando en la mente sus integrantes que el nuevo período era inconstitucional. Lo que fue afianzándose con los acontecimientos que se sucedían, hasta el día 21 de enero, cuando se anunció la huelga general, que significó la orden de partida para todo lo acontecido hasta el día 23 de enero, cuando el Gral. Marcos Pérez Jiménez decide abandonar el poder, al darse cuenta que había perdido su principal base de sustentación, como eran las Fuerzas Armadas. Fueron muchos los hombres y mujeres que actuaron con gran decisión, capacidad y valentía para lograr este hecho histórico de gran cambio, como bien ha sido reseñado en muchas publicaciones.
Estamos iniciando el año 2024, que por todo lo que se está suscitando, será un año histórico por el gran cambio que ocurrirá de nuevo en nuestra querida Venezuela, motivado por la triste y lamentable situación que vive la gran mayoría de los venezolanos, ante un régimen incapaz y destructor, violador permanente de la constitución, que ha condenado a los venezolanos al dolor, la tristeza y la muerte.
En la actual situación, tenemos trazado un camino constitucional y democrático, como así lo quieren la gran mayoría, ante 24 años de abuso de poder, con el balance más negativo de la historia política contemporánea. Por lo que luchamos por unas elecciones limpias y sin ventajismos, donde la observación internacional esté presente en todas sus etapas, para darnos la gran solvencia de que la mayoría hemos aprendido la lección y queremos un país democrático, con legalidad institucional, con progreso y bienestar, donde podamos vivir todos con dignidad, justicia y paz.
Estamos dando un ejemplo al mundo, cuando el liderazgo es definido por la voluntad de la gran mayoría. Liderazgo de la muy apreciada y distinguida Ingeniera Mariá Corina Machado, que lo ha consolidado por su gran capacidad intelectual y formación profesional, por una trayectoria ciudadana ejemplar, por un claro criterio y voluntad de lucha, pensando en todos sus compatriotas y no en un grupo. Es un liderazgo muy bien definido, con profundidad que ha llegado a todos los sectores de la sociedad civil y a los miembros de las fuerzas armas en sus diferentes situaciones. Y ese liderazgo merece que lo acompañemos la gran mayoría de los venezolanos de bien, porque con su actuación nos está señalando que vamos por el buen camino para hacer una gran Venezuela.
Es el año de las definiciones.
Caracas, 23 de enero de 2024.