Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del Estado Lara, manifestó que al menos el 90% de los educadores del país han tenido que buscar otros oficios de manera forzada, debido a que el sueldo que perciben como docentes no les permite sobrevivir.
Arroyo aseguró a El Impulso que el Plan Cada Familia una Escuela, implementado por el Ejecutivo Nacional, fue un fracaso total y que la educación en Venezuela se mantiene a la deriva.
Existe un fenómeno actual que consiste en las llamadas tareas dirigidas, muchos de los docentes venezolanos están tan apegados a su vocación y la estrategia que consiguieron para hacer dinero extra fue dar clases en paralelo, expresó Arroyo.
El profesor afirmó que la educación actual es discriminatoria, pues no todas las familias tienen el dinero para pagar tareas dirigidas a sus hijos. Resaltó que se quisiera dar buena educación, pero sin internet, equipos tecnológicos y sin poder asistir a las aulas es imposible.
El portavoz agregó que los profesionales de la docencia deberían ser los mejores pagados, debido a que de ellos depende el futuro de un país. Destacó que al gobierno no le interesa la formación de la población. La mayoría de los venezolanos están sin una educación estable.
Fuente: El Carabobeño