“El 58% de los encuestados redujo el tamaño de las porciones de sus alimentos, el 44% trabaja por comida, 43% reduce los gastos de salud y educación para adquirir alimentos y 17% acepta empleos de alto riesgo para comer, además un 51% ha pedido colaboración en dinero o alimentos”, dijo el Ovsan.
Adicionalmente, el estudio evidencia que la alimentación de los venezolanos es poco variada y de baja calidad nutricional lo que afecta la salud física y mental de las personas.
Adicionalmente, el informe del Ovsan indicó que la crisis alimentaria se extiende al resto de los aspecto cotidianos de los venezolanos, ya que el 75% de las personas manifestaron que en sus hogares fallan los servicios públicos.
“10% de los hogares no tiene agua, 51,9% no tiene gas, 94% no tiene servicio eléctrico un día al mes y 21,6% presenta bajones de luz”, reportó el análisis.
Fuente: Diario las Américas