El Gobierno interino de Bolivia avanza en acuerdos comerciales con Brasil en campos como el gas, a la vez que prevé que llevarán más tiempo con Argentina e incluso se romperán en el caso de la urea con Cuba.
El ministro interino de Hidrocarburos de Bolivia, Víctor Hugo Zamora, se refirió este jueves a las relaciones comerciales con estos países, en revisión tras la etapa de Evo Morales en el poder.
Acercamiento a Brasil
Zamora señaló que se espera que en las próximas fechas en Río de Janeiro se firme un acuerdo entre la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la brasileña Petrobras para prorrogar el contrato de venta de gas de Bolivia.
«Hemos mejorado el escenario y las condiciones», comentó respecto al contrato que acababa en 2019, pero cuya prórroga se negocia por varios años más debido a volúmenes de gas pendientes de entregar.
La autoridad se mostró confiada en acuerdos comerciales con Brasil, pero advirtió de que el escenario no es tan propicio con Argentina.
Obstáculos con Argentina
El titular interino de Hidrocarburos indicó que Argentina tiene pagos pendientes por el gas que compra a Bolivia y «es muy duro cuando se cobra una deuda, es delicado».
Bolivia pretende «evitar que la relación se distancie», comentó, porque «un tema político no puede influir en el relacionamiento económico».
Las relaciones del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez con el argentino de Alberto Fernández evidencian desencuentros especialmente por la estancia de Evo Morales en Argentina.
La Paz ha enviado a Buenos Aires una queja expresando su malestar por declaraciones políticas sobre Bolivia que realiza Morales, al entender que no debería permitirlas si ha pedido refugio.
«Argentina necesita gas y nosotros necesitamos vender gas», declaró el ministro, pero apuntó que Bolivia busca más «transparencia» en las condiciones de la venta y para ello prevé enviar una comisión negociadora próximamente a Buenos Aires.
Ruptura con Cuba
El Ejecutivo transitorio de Áñez también está replanteando un acuerdo de venta de urea a Cuba, al entender que las condiciones son incluso más favorables que para el mercado boliviano, en cuanto a un mejor precio y el derecho a pago aplazado.
El contrato de YPFB con una empresa cubana, que no detalló, por unas 20 000 toneladas de este fertilizante es lesivo para Bolivia, según Zamora, por lo que su Gobierno interino está dispuesto a interrumpirlo y exigir que se pague una primera entrega de 6 000 toneladas sin esperar a un periodo de «gracia» de un año.
Bolivia ha suspendido relaciones con La Habana, al acusar de permanente hostilidad al Gobierno cubano, quien considera infundadas las acusaciones de su par boliviano.
Giro político
El Ejecutivo transitorio de Áñez se ha distanciado de aliados políticos de Morales como Cuba y Venezuela, para enfocar sus relaciones con gobiernos ideológicamente más cercanos como el de Jair Bolsonaro en Brasil.
Además de redefinir la política económica respecto a los casi catorce años de Evo Morales en el poder, quien basó buena parte de los ingresos de Bolivia en la venta de gas a sus vecinos, con unas condiciones de precios y volúmenes de entrega, entre otras, ahora en revisión por el Gobierno interino.
Fuente: PanamPost