En su primer viaje oficial a Brasil, el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Felipe Solá, ha declarado que Argentina adoptará una postura «pragmática y realista» en las relaciones con el Gobierno de Bolsonaro. Después de meses de intercambios de críticas entre los presidentes Jair Bolsonaro y Alberto Fernández, ubicados en antípodas ideológicas, el canciller ha levantado una bandera de paz y ha pedido, sin rodeos, que «los hermanos brasileños» apoyen a su país en las negociaciones que lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina negocia con el organismo internacional y otros acreedores privados la reestructuración del plan de pagos de vencimientos de corto y mediano plazo por unos 100.000 millones de dólares. Solo al FMI le debe unos 44.000 millones de dólares, otorgados al Gobierno de Mauricio Macri en 2018. “Pedimos a nuestros hermanos brasileños que nos apoyen como puedan con el FMI. Será un primer paso hacia lo que viene después [negociación con acreedores privados] ”, ha dicho el canciller, quien ha subrayado que su Gobierno ha solicitado también el apoyo a países de la Unión Europea.
Solá mantuvo una reunión durante la tarde de este miércoles con el presidente Bolsonaro, quien propuso un encuentro con Fernández en Uruguay el próximo 1 de marzo, antes de la asunción del presidente electo Luis Lacalle Pou. El hecho de que el ultraderechista brasileño se propusiera recibir al canciller vecino ha sido una señal del deshielo en curso. Antes del encuentro de este miércoles, Solá se reunió con el canciller brasileño, Ernesto Araújo, en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Al final del encuentro, el funcionario argentino garantizó al Gobierno brasileño que su país no volverá a entrar en default, pese a la «profunda recesión» que atraviesa el país.
En un guiño al Ejecutivo de Bolsonaro, Solá ha señalado que el presidente argentino no pondrá ningún obstáculo en el camino para avanzar en las negociaciones del Mercosur con otros países. “Entendemos que se necesita alcanzar un acuerdo de libre comercio con otros países para poder crecer. Israel, América Central, Líbano, Singapur. Tenemos que tener una mente abierta a los acuerdos y trataremos de no ser un obstáculo ”, ha asegurado el canciller argentino. Araújo fue receptivo al discurso y ha destacado «la expectativa de contar con la colaboración argentina para la consolidación del Mercosur». «Brasil y Argentina están en la misma página en términos de crecimiento, seguridad y valores democráticos», ha agregado el canciller brasileño.
El año pasado, el bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay concluyó las negociaciones con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio. Sin embargo, los acuerdos fueron sellados por el Gobierno liberal de Mauricio Macri, y se temía que el moderado Fernández pudiera representar un obstáculo para la ratificación de los documentos.