Pastrana aseguró que la “división” entre los movimientos de esa filosofía política “abre las puertas para que la izquierda y la centroizquierda entren al poder”. En ese sentido, el expresidente colombiano reclamó que “esto no puede seguir sucediendo en la región; hay muchos ejemplos”.
Los partidos conservadores bolivianos se dividieron en cinco fórmulas. La alianza Juntos postula a la presidencia a Jeanine Áñez y a la vicepresidencia a Samuel Doria. Por su parte, una serie de grupos que se atribuyen el derrocamiento de Morales apoyan al dúo conformado por Luis Camacho (presidencia) y Marco Pumari (vicepresidencia).
Entretanto, por la centroderecha está en campaña la fórmula creada por Carlos Mesa y Gustavo Pedraza. De ser elegido presidente, Mesa es partidario de continuar algunas políticas de Morales, contra quien disputó el voto popular en las pasadas elecciones.
Encuestas recientes muestran a Arce a escasos nueve puntos de ganar en primera vuelta frente a sus dos principales adversarios, la actual presidenta encargada, Jeanine Añez, y el expresidente Carlos Mesa. Sin embargo, Pastrana estima que todavía es “muy prematuro” para anticipar unos resultados.
El exjefe de Estado colombiano coincide con algunos analistas políticos que ven en una eventual segunda vuelta electoral, que se efectuaría en junio próximo, la definición de quién será el nuevo presidente de Bolivia.
“En Bolivia existe esa segunda ronda. Si no se logra el 40% más uno en la primera vuelta, hay que ir a una segunda vuelta y ahí creo que el pueblo votará inteligentemente”, aseveró Pastrana.
La fragmentación de los partidos de derecha y centroderecha deja entrever que ningún frente ganaría al partido de Morales en primera vuelta.
Con esta presunción se abre la posibilidad de que haya, por primera vez en la historia democrática en Bolivia, una segunda ronda de comicios, en la que se alzaría como ganador uno de los movimientos contrarios al MAS, según las mismas encuestas.
De acuerdo con Pastrana, los electores bolivianos “son lo suficientemente inteligentes para saber qué fue lo que pasó en Bolivia” durante la dictadura del líder cocalero Evo Morales, quien el último día de inscripciones para las elecciones de mayo fue inscrito por su partido como aspirante al Senado.
Morales se vio precisado a abandonar el poder que detentó por casi 14 años luego de que la OEA descubrió una serie de irregularidades en las elecciones de octubre pasado, situación que le hubiera permitido mantenerse por un cuarto periodo en Palacio Quemado.
Adicionalmente, Pastrana dijo que “las encuestas son muy volátiles”, al tiempo que advirtió que “no hay confiabilidad” en los sondeos de favoritismo “porque en los últimos años todos eran patrocinados o financiados por el Gobierno”.
Aun así, el exmandatario colombiano apuntilló que en las encuestas es “claro” que más del 48 o 49% de los bolivianos “todavía no ha tomado la decisión sobre por quién van a votar”.
“Si un 50% del país todavía no tiene su voto definido, yo creo que esa contienda está abierta”, indicó, y más tarde sostuvo que las “semanas que vienen” se va a empezar a despejar el panorama político con miras a las elecciones presidenciales.
Pastrana opinó que la aspiración del MAS para tratar de recuperar el poder en Bolivia, y la postulación de Áñez a la presidencia “son parte de la democracia y de la política interna” de los bolivianos. “Nosotros no podemos intervenir en los asuntos internos”, puntualizó.
Los comicios agendados para el 3 de mayo fueron convocados de forma extraordinaria tras la anulación de las elecciones del 10 de octubre.
Fuente: Diario las Américas