El nuevo presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Joel Hernández, quien asumió el cargo el pasado 2 de marzo, mostró su grave preocupación por la situación de Derechos Humanos en Venezuela.
“Estamos en un momento desafiante. Las preocupaciones más altas de la Comisión son los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua”, indicó el funcionario.House
Hernández aseguró que el objetivo principal de su gestión al frente de la CIDH es que el organismo tenga un mayor impacto. Es decir, que más países acaten las recomendaciones y medidas cautelares que se emiten. “Los derechos humanos han dejado de ser competencia exclusiva de los Estados y se han afianzado también como una preocupación internacional”, apuntó.
El presidente de la CIDH sostuvo que la Comisión no ha logrado tener acceso ni en Venezuela y Nicaragua, por ende ambos países están en su lista de prioridades, informó el Centro de Comunicación Nacional.
“En ninguna de dichas naciones se han cumplidos las recomendaciones y donde existe una vulneración profunda a los derechos humanos”, señaló el diplomático.
La relación entre la CIDH y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido particularmente ríspida. Maduro impidió el pasado 4 de febrero una visita de trabajo del organismo. Antes, en abril de 2019, su régimen anunció la salida de la OEA, después de que la organización aceptara las credenciales del representante de Juan Guaidó, reconocido como el mandatario legítimo de Venezuela por más de 50 países.
La resistencia de Maduro a someterse al escrutinio internacional ha sido recurrente. La Comisión ha intentado concretar esa visita de trabajo desde 2003. “El objeto era recabar de primera mano testimonios e información sobre la situación imperante en Venezuela y al mismo tiempo establecer un diálogo con las autoridades porque para hacer un diagnóstico objetivo se tiene que escuchar a todas las partes interesadas”, sostuvo Hernández.
Fuente: Diario las Américas
El presidente de la CIDH sostuvo que la Comisión no ha logrado tener acceso ni en Venezuela y Nicaragua, por ende ambos países están en su lista de prioridades, informó el Centro de Comunicación Nacional.
“En ninguna de dichas naciones se han cumplidos las recomendaciones y donde existe una vulneración profunda a los derechos humanos”, señaló el diplomático.
La relación entre la CIDH y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido particularmente ríspida. Maduro impidió el pasado 4 de febrero una visita de trabajo del organismo. Antes, en abril de 2019, su régimen anunció la salida de la OEA, después de que la organización aceptara las credenciales del representante de Juan Guaidó, reconocido como el mandatario legítimo de Venezuela por más de 50 países.
La resistencia de Maduro a someterse al escrutinio internacional ha sido recurrente. La Comisión ha intentado concretar esa visita de trabajo desde 2003. “El objeto era recabar de primera mano testimonios e información sobre la situación imperante en Venezuela y al mismo tiempo establecer un diálogo con las autoridades porque para hacer un diagnóstico objetivo se tiene que escuchar a todas las partes interesadas”, sostuvo Hernández.
Fuente: Diario las Américas