La ausencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en medio de la pandemia de COVID-19 ha provocado que una parte de los nicaragüenses siga las medidas anunciadas en redes sociales por el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, lo que ha provocado ataques de los miembros del partido de Gobierno.
Medidas anunciadas por Bukele, como el distanciamiento social o el uso de alcohol en gel, se han puesto en práctica entre los nicaragüenses, algunos de los cuales han sido expresivos al comparar al presidente de El Salvador con el de Nicaragua.
“Hay países gobernados por dos presidentes (Venezuela), hay países que aún no eligen su presidente (Bolivia), y hay presidentes que dirigen dos países (Bukele)”, señala uno de los memes referidos a Bukele y Ortega que circula en las redes sociales de los nicaragüenses, con el rostro del salvadoreño como elemento dominante.
En otro meme, los nicaragüenses muestran su admiración por el mandatario de El Salvador y lo que piensan sobre el de Nicaragua: “Bukele es mi presidente, Ortega es un delincuente”, con la imagen del salvadoreño y su banda presidencial.
CELOS SANDINISTAS
Las preferencias mostradas por los nicaragüenses en redes sociales hicieron enojar al diputado sandinista Wilfredo Navarro, quien llamó “loco” a Bukele, al ser consultado si este hacía bien en seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el COVID-19.
“Aquí hay presidentes como el loco Bukele (…) lo que hizo con El Salvador, y ves cómo se ha disparado la incidencia (de COVID-19), ellos no tienen el sistema de salud que nosotros tenemos”, sostuvo Navarro.
Entre las medidas tomadas por Bukele están el cierre de fronteras, el aislamiento social, cuarentena a los salvadoreños que llegan de fuera, y la entrega de 300 dólares a cada familia de escasos recursos que sea perjudicada por la suspensión de actividades.
Bukele también anunció cárcel para el robo de donaciones, cese del pago de servicios básicos y créditos por tres meses, además de llamar a los empresarios a no preocuparse más por la salud que por su dinero.
Todo lo que ha hecho Bukele, quien sostiene que las medidas “no son suficientes”, contrasta con la falta de acciones de Ortega, cuyo Gobierno promueve reuniones masivas cada semana y sostiene que lo oportuno en este momento es lavarse las manos.
CUESTIÓN DE IDENTIDAD
Los nicaragüenses también parecen identificarse más con el presidente de 38 años, que con el mandatario de 74 años, que se ha mantenido en el poder desde 2007.
Bukele también se diferencia de Ortega en que se deja ver constantemente en sus redes sociales, mientras que de su homólogo nicaragüense no se ha sabido nada desde el pasado día 12.
Hace pocos días Bukele apareció platicando en vivo con el cantante Residente en Instagram, para hablar de la pandemia, en contraste Ortega suele estar ausente en los momentos críticos de Nicaragua, en los que es sustituido por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Pero la simpatía de los nicaragüenses por Bukele aparentemente no es incondicional, pues muchos rechazaron su decisión, en febrero pasado, de ingresar al Parlamento salvadoreño por la fuerza, cuando los diputados se negaron a votar a favor de una ley que el mandatario consideraba necesaria.
Para algunos Bukele en ese momento actuó como Ortega, a quien la oposición llama “dictador”, por dominar todos los Poderes del Estado supuestamente al margen de la ley, y con su reconocido interés de hacerlo de manera indefinida.
A pesar de eso, los nicaragüenses parecen preferir al salvadoreño, y hasta crearon un meme que lo muestra con semblante firme, sobre la cara confundida del nicaragüense, y una ambiciosa propuesta: “Si no quieren a Bukele mándenlo a Nicaragua, nosotros les enviamos a Daniel Ortega”.
Fuente: EFE