En las últimas 24 horas se registraron otras 165 muertes en Brasil por coronavirus. Con este número, la cantidad de fallecidos por COVID-19 en ese país asciende a 2.906. En tanto, la cantidad total de infectados es de 45.757.
Hubo un aumento del 6,2% en el número de casos confirmados del nuevo coronavirus y el 6% en el número de muertes. El propio Ministerio de Salud reconoce que los boletines publicados después de las vacaciones y los fines de semana tienden a mostrar cifras más bajas los otros días porque los equipos de salud en los estados trabajan con reducción de personal y, por lo tanto, se realizan menos pruebas.
El orden de los estados con los registros de muerte más altos no varió en en relación con los boletines anteriores. Sao Paulo sigue siendo la ciudad más afectados con un total de 1.134 muertes. Lo siguen Río de Janeiro, con 490; Pernambuco, con 282; Ceará, con 233; y Amazonas, con 207 muertes.
La recesión diplomática de Brasil ante la crisis del COVID-19
Estos mismos cinco estados lideran en número de casos confirmados de COVID-19. Sao Paulo (15.914 casos), Río de Janeiro (5.552), Ceará (3.910), Pernambuco (3.298) y Amazonas (2.479).
A pesar de los números, Sao Paulo (San Pablo), el estado más golpeado, anunció el fin «gradual» de la cuarentena a partir del mes que viene, y negó haber sufrido presiones, mientras es posible que Río de Janeiro flexibilice el aislamiento, lo que va en línea con el pensamiento del presidente Jair Bolsonaro.
«A partir del día 11 de mayo, de forma gradual, heterogénea y segura, haremos la apertura de la economía del estado de San Pablo, siempre con el soporte de la ciencia y la medicina», anunció el gobernador Joao Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB, centro).
En una entrevista, el gobernador había criticado la «irresponsabilidad» de Bolsonaro al fustigar a los gobernadores que aplicaron la cuarentena en la mayoría de los estados. Más tarde, al hablar ante la prensa hoy en la sede de la Gobernación Doria repudió las manifestaciones de activistas adeptos a Bolsonaro contra la cuarentena, que se realizaron el fin de semana en el centro de la capital estadual.
«Sin barbijos, violando las orientaciones de la Alcaldía , los manifestantes se tornaron defensores y amigos del virus y enemigos de la vida, hagan sus manifestaciones por Internet, de forma segura, no cometan la irresponsabilidad de hacerlas en las calles», dijo el gobernador.
En tanto, la ciudad de Manaos, capital del selvático estado Amazonas, vive un caos sanitario que incluye falta de personal médico. Algunos hospitales almacenan cadáveres en camiones frigoríficos y los cementerios empezaron a abrir fosas comunes.
«Es una escena en vida de una película de terror. El estado ya no es de emergencia, sino de calamidad absoluta», describe el alcalde de la ciudad, Arthur Virgilio Neto, en una entrevista telefónica con la agencia AFP.
En Manaos morían en promedio entre 20 y 30 personas al día, pero la cifra subió a «más de 100» diarias y colapsó el deficitario sistema de salud en plena pandemia, que está llegando a las alejadas comunidades indígenas de este estado de 1,5 millones de km2.
Fuente: El Clarín