Los narcos se asocian con la guerrilla y hacen en Venezuela todo tipo de operaciones. Desde Colombia, vía Zulia, los militares le facilitan el tránsito a gandolas que transportan submarinos artesanales –de alta tecnología– hechos con fibra de vidrio para ser cargados en puertos de Falcón y lanzados a las aguas rumbo al destino del comprador de turno que puede estar en México, Honduras, El Salvador, etc.
El hallazgo de la última semana ha sido demoledor. Se comprueba que las autoridades civiles y militares del régimen venían desplegando su amistad con los narcos sin importar su publicación en redes sociales, solo que, al ser señalados como narcos, el asunto se les complicó.
Las acciones de los traficantes de drogas fueron creciendo en la comodidad del período chavista, pero con Maduro han sido insolentes. Es así como a la base naval Juan Crisóstomo Falcón, oficialmente considerada zona de seguridad, le despejaron todo su entorno comprando las casas cercanas para convertir esa área en lo que los narcotraficantes llamaron “puerto seguro”. Construyeron carreteras con paso libre hasta el pueblo pesquero de Carirubana, con marcas para indicar a los pilotos de las aeronaves dónde aterrizar.
Usan los barcos de PDVSA para transportar droga. PDV Marina en Falcón ha sido su segunda casa.
Avanzaron en negocios y en delitos. Asesinatos, robos, tráfico de combustible. Han lavado dinero sin disimulo. Importan carros y montan autolavados (usados por los entes oficiales), compran cadenas de tiendas en centro comerciales, hoteles, bodegones y socializan mostrando buen corazón. Remodelaron la entrada de Punto Fijo, colocaron alambrado público y en Carirubana, construyeron un paseo y montaron una planta desalinizadora. Pagan la nómina de obreros de la gobernación de Falcón y la alcaldía de Carirubana, a los que mandan a limpiar las calles. Regalan juguetes y bolsas de comida con productos de amplia variedad y elevada calidad de gran tamaño, incluidos pollo y carne. Los narcos tienen sus detalles de fe. Arreglaron la iglesia y colaboran con el cura para su traslado. En Carirubana el ambulatorio parece una clínica.
La extensión de las buenas relaciones llega hasta la base naval a la que le ampliaron el hospital y le construyeron un comedor. Los jefes militares –en sus distintos grados– de Carabobo, Zulia y Falcón tienen vehículos asignados por el jefe de los narcos. El Día del Deporte, este 19 de enero, los muchachos que destacan en esa actividad recibieron una camioneta 4Runner nueva. El liceo de Carirubana fue remodelado por completo y a su reinauguración asistieron el gobernador y la viceministra de Educación, en noviembre pasado. A los policías les dieron motos Kawasaky todo terreno. Las Toyotas Hilux que usan los cuerpos de seguridad fueron donadas. En actos públicos, las autoridades de Falcón agradecieron a los narcos su gran aporte para reforzar la seguridad.
Algunos han intentado resistir, pero ha resultado imposible. Es la misma “autoridad” la que se encarga de amenazarlos.
Fuente: Diario las Américas