Las salas de cines, poco mencionadas en los planes de flexibilización o normalización, al menos en Venezuela, están a la espera de una decisión oficial para volver a abrir sus puertas. Mientras tanto, ya han ensayado sus protocolos para controlar el acceso de público, tema sensible cuando de evitar contagios se trata.
Es ineludible sostener que el mundo cambió debido a la pandemia por COVID-19. Todos los ámbitos humanos cotidianos deben adaptarse a esta nueva realidad y Venezuela no escapa a ello, mucho menos las empresas de entretenimiento masivo, a las que le es necesario reinventarse para seguir sosteniéndose económicamente.
En entrevista con Efecto Cocuyo, Alberto Carrasquero, gerente de mercadeo de la cadena Cines Unidos, indica que la empresa que representa solo aguarda el momento en que se dé ese anuncio de parte del Ejecutivo, pues desde la primera semana en que se decretó el estado de alarma nacional, sin saber que la cuarentena se extendería tanto, las salas fueron higienizadas y se establecieron las medidas de distanciamiento debidas.
“Decir que estamos listos para una pronta apertura es cierto. Ya las medidas las tomamos; la primera de ellas la reducción del aforo, pues aunque es muy sensible económicamente hablando, es necesaria. Estaríamos hablando de llenar solo el 30 % de la capacidad de las salas, más de la mitad”, explicó.
Carrasquero añade que los protocolos sanitarios también han sido tomados en cuenta, con más limpieza a sus instalaciones, así como la exigencia a empleados y público de las ya necesarias mascarillas, guantes y productos antibacteriales.
“También tenemos prevista la utilización de recursos como la venta electrónica, a través de aplicaciones móviles o la página web, de las entradas así como de las golosinas y bebidas del área de caramelería. Todo ha sido adecuado a las últimos requerimientos ordenados por los organismos del Estado”, enfatizó el ejecutivo.
El 3D en veremos
Otras medidas que se aplicarán, cuando se permita la apertura de los cines, es la de medición de temperatura corporal, desinfección en cabinas especiales y señalizaciones de distancia social.
Explicó que, para desconsuelo de muchos fanáticos del séptimo arte, quizás se reduzca la oferta de películas en salas 3D o 4D, pues tal vez sea un tema de desconfianza el uso compartido de los tradicionales lentes que se suministran en la entrada, “aun cuando normalmente esos equipos se lavan antes de su uso en máquinas sanitizantes”.
El viralizado tema de un rescate de la modalidad de los autocines, anunciada por la competencia de Cines Unidos, no pasó por alto en esta conversación telefónica.
“Por ahora nosotros no pensamos más que en la apertura de nuestras salas; es la prioridad. Nos debemos a nuestros fieles clientes o visitantes, como los llamamos, muchos de los cuales no tienen vehículo propio”, dijo, a la vez que expresó que son muchas las salas de cines que dependen de ese público “de a pie”.
Añade que se encuentra en constante conversaciones con las autoridades nacionales y con los representantes de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), pues al estar todas las salas dentro de estos lugares dependen de que a éstos también se les otorgue el permiso de funcionamiento.
Cavececo ha sostenido reuniones con el Ejecutivo y será el lunes que los planes de nueva normalización o flexibilización incluyan los centros comerciales.
Directivos del gremio de los conglomerados comerciales habrían dado su palabra de que se seguirán los protocolos necesarios para evitar aglomeraciones de personas y con ello la propagación del coronavirus en Venezuela.
Fuentes extraoficiales aseguran que a finales de julio los espacios de entretenimiento, incluyendo los cines, serían permisados para abrir.
En la fase de flexibilización 7+7 que comenzará este lunes 15 y hasta el domingo 21 de junio, además de los 10 sectores que comenzaron a operar entre el 1 y 7 de junio, se sumarán 14 sectores.
Uno de ellos son los autocines, a los que se les permitirá laborar entre las 7:00 y 11:00 de la noche durante esa semana.
Fuente: Efecto Cocuyo