Un barco iraní cargado con comida y suministros médicos llegó este lunes a aguas territoriales de Venezuela en un nuevo ejemplo de la colaboración política entre Caracas y Teherán, que ya se tradujo recientemente en el envío de buques con petróleo.
El embajador de Irán en Venezuela, Hojjat Soltani, confirmó la llegada de esta nueva embarcación, de nombre Golesan, que había iniciado su viaje el 15 de mayo, y inco semanas más tarde llegó a Venezuela, según la agencia de noticias oficial iraní IRNA.
La Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela proclamó «victoria» en Twitter tras la llegada del Golesan, «cargado de alimentos para la apertura de un supermercado iraní». La Embajada de Irán, por su parte, lo considera «otro éxito en las relaciones amistosas y fraternales entre dos países».
Se desconoce cuál es su carga, pero Russ Dallen, director de la firma de inversiones Caracas Capital Markets, ubicada en Miami, dice creer que además de comida y suminitros médicos, el buque “transporta refacciones para seguir reparando las estropeadas refinerías de Venezuela”.
Venezuela posee las mayores reservas petroleras del mundo, pero la corrupción del régimen de Nicolás Maduro ha hecho de que el país tenga que apoyarse en Irán para obtener gasolina, un claro ejemplo del fracaso de la dictadura socialista.
Maduro se queja de que muchos de los problemas de Venezuela se deben a las sanciones estadounidenses y otras medidas enfocadas en socavar su gestión. Considera que Washington desea instalar un gobierno títere de forma que pueda explotar los vastos recursos naturales venezolanos.
Pero los funcionarios del régimen han sido sancionados por la Unión Europea y Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Tanto Venezuela como Irán están sometidos a un régimen de sanciones impulsado principalmente por Estados Unidos y que limita la capacidad de importación de ambos países.
El régimen de Nicolás Maduro ha pactado una ayuda humanitaria limitada con organizaciones internacionales como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Fuente: Diario las Américas
Se desconoce cuál es su carga, pero Russ Dallen, director de la firma de inversiones Caracas Capital Markets, ubicada en Miami, dice creer que además de comida y suminitros médicos, el buque “transporta refacciones para seguir reparando las estropeadas refinerías de Venezuela”.
Venezuela posee las mayores reservas petroleras del mundo, pero la corrupción del régimen de Nicolás Maduro ha hecho de que el país tenga que apoyarse en Irán para obtener gasolina, un claro ejemplo del fracaso de la dictadura socialista.
Maduro se queja de que muchos de los problemas de Venezuela se deben a las sanciones estadounidenses y otras medidas enfocadas en socavar su gestión. Considera que Washington desea instalar un gobierno títere de forma que pueda explotar los vastos recursos naturales venezolanos.
Pero los funcionarios del régimen han sido sancionados por la Unión Europea y Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Tanto Venezuela como Irán están sometidos a un régimen de sanciones impulsado principalmente por Estados Unidos y que limita la capacidad de importación de ambos países.
El régimen de Nicolás Maduro ha pactado una ayuda humanitaria limitada con organizaciones internacionales como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Fuente: Diario las Américas