El medicamento se inyecta en forma subcutánea, luego se activa con un dispositivo que se parece a un cepillo de dientes, con el cual se administra un impulso eléctrico durante una fracción de segundo, permitiendo que el ADN penetre en las células del cuerpo y cumpla con el objetivo.
Inovio, que está financiada por el Departamento de Defensa de EEUU y la ONG CEPI, también aseguró que fue incluida en el plan del presidente Donald Trump para producir cientos de millones de dosis de la vacuna en enero como parte de la «Operación Warp Speed».
Estados Unidos registra más de 125.000 muertos y casi 2,6 millones de casos de coronavirus, el mayor número de casos en el mundo.
Un total de 23 proyectos de vacunas contra la COVID-19 han lanzado ensayos clínicos en humanos, según el London School of Hygiene & Tropical Medicine, y varios han pasado a la fase dos o tres, lo que significa que se están inyectando en miles o incluso decenas de miles de voluntarios
Una vacuna creada por la firma estadounidense de biotecnología Moderna y otra de la Universidad de Oxford en colaboración con la firma británico-sueca AstraZeneca están entre las que transitan las etapas más avanzadas de desarrollo, al igual que algunos proyectos chinos. Estos incluyen uno de la compañía CanSinoBIO, que recibió permiso para administrar la vacuna a los soldados chinos.
Fuente: Diario las Américas