El Salvador: IFC otorga $330 mill a Banco Agrícola

La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), brazo financiero para el sector privado del Grupo del Banco Mundial, ha concedido al Banco Agrícola dos líneas de créditos productivos por un monto total de hasta $330 millones para contribuir a la recuperación de la economía salvadoreña.
Este paquete de financiamiento servirá para apoyar a sectores afectados por el cierre económico, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y mujeres empresarias que han tenido dificultad de acceso a servicios bancarios.
Asimismo, una línea crediticia ayudará al segmento de viviendas sostenibles e inversiones climáticamente inteligentes, incluyendo los llamados «edificios verdes».
Se trata de dos líneas de crédito: una por $300 millones de mediano plazo (cinco años) para financiar las diferentes líneas (proyectos de viviendas sociales, proceso de descarbonización industrial y eficiencia energética) y otra de $30 millones (a dos años plazo) de capital de trabajo de las mipymes.
Rafael Barraza, presidente ejecutivo de Banco Agrícola, dice que más del 30 % de la fuerza laboral formal del país es generado por micro y pequeñas empresas; por lo que apoyarlas con herramientas y protegerlas para asegurar su permanencia y la conservación de empleos en el país se vuelve importante.
«Sabemos que muchos salvadoreños se están enfrentando a grandes retos de cara a esta coyuntura; y ante ese panorama, muchos han buscado opciones para mantenerse a flote. Por eso, queremos garantizar que nuestras acciones contribuyan con la reactivación económica, y esto será posible gracias al financiamiento que recibimos de IFC. En tiempos como este, es una importante muestra de confianza hacia el banco y el país», agregó Barraza.
Según IFC, poco más del 40 % de dichas empresas tiene acceso a un préstamo bancario o una línea de crédito, y las barreras son aún mayores para las mujeres, con solo el 24 % de ellas con acceso a una cuenta de ahorros.
Acompañamiento
El compromiso entre el organismo multilateral y el Banco Agrícola incluye un componente de asesoramiento por parte de IFC, apoyado por la Iniciativa de Financiación de Mujeres Empresarias (We-Fi, por sus siglas en inglés), para ayudar a identificar oportunidades de negocio que aborden las necesidades bancarias específicas para las mipymes en El Salvador y ampliar su acceso a productos y servicios financieros.
Banco Agrícola busca, además del crédito, robustecer su conocimiento técnico en cuanto a financiamiento climático, convirtiéndose así en el primer banco del país en hacer crecer su cartera de activos climáticamente inteligentes.
Además, el IFC compartirá sus conocimientos sobre edificios sostenibles y eficientes y equipará al banco con su herramienta de certificación internacional de los «edificios verdes» EDGE.
Fuente: El Economista