La ley fue aprobada días después de que el presidente chino, Xi Jinping, ratificara la polémica Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, que según voces críticas socavará la autonomía de la región y los derechos y libertades de los hongkoneses.
Sin embargo, Pekín ha insistido en que su entrada en vigor es fundamental para acabar con los movimientos secesionistas en la región y mantener la soberanía del país.
La ley en cuestión ha sido duramente criticada por la comunidad internacional, así como por diputados opositores y grupos de defensa de los Derechos Humanos. Muchos de ellos consideran que la normativa servirá para silenciar a disidentes políticos, activistas y periodistas.
Fuente: Diario las Américas