La abogado Sidney Powell denunció que varias personas dispuestas a declarar sobre el presunto fraude ocurrido en Estados Unidos durante los comicios presidenciales estarían siendo amenazadas. Se trata de testigos involucrados en empresas electorales que pudieron ver de primera mano ciertas irregularidades.
De acuerdo con la jurista, estas personas, entre las que destacarían varios funcionarios, no pueden presentarse «sin ciertas protecciones» a declarar. En una entrevista con Fox News, Powell pidió al Gobierno que fuese partícipe de la protección a los potenciales testigos que hasta los momentos ha conseguido.
De la misma forma, agregó que los testigos están en peligro de perder sus trabajos y sus «vidas han sido amenazadas». Incluso, informó que un testigo fue «golpeado y está en el hospital».
A pesar de lo que se alega con anterioridad, no solo por parte de Powell sino también por el abogado Rudy Giuliani, quien preside el equipo de Trump en las cortes, los funcionarios estatales y las compañías de máquinas de votación, entre ellas la empresa Dominion Voting Systems, han negado repetidamente las afirmaciones de Powell sobre una conspiración para cambiar los votos.
La batería de demandas en Michigan y Georgia
El equipo legal del presidente Trump se distanció de Powell en noviembre, después de una conferencia de prensa en la que afirmó que las máquinas de votación cambiaron las papeletas emitidas para Trump por votos para Biden.
Sin embargo, el patrón de acciones posteriores dan una lectura sobre lo que pudo ser el causante de este movimiento. La abogado posteriormente presentó demandas, tanto en Michigan como en Georgia, que alegan fraude electoral.
Lo particular de estos procedimientos es que en uno de ellos, Powell acusa al gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp y al secretario de estado y presidente de la Junta Electoral de esa jurisdicción, Brad Raffensperger, de haber recibido dinero para presuntamente permitir la contratación con Dominion Voting System.
La presentación de esta denuncia en Georgia surge luego de que el estado certificara sus resultados electorales, tras un recuento manual de los cinco millones de votos emitidos en las elecciones. Sin embargo, la campaña de Trump solicitó un nuevo recuento que está en marcha y concluirá el 2 de diciembre.
Respecto a Michigan, Powell pidió a un tribunal federal que bloquee la certificación de los resultados electorales en el estado o en todo caso, anule las elecciones.
En la demanda, Powell explicó que «los trabajadores electorales falsificaron, agregaron, eliminaron o alteraron ilegalmente información en las boletas, el Archivo de Votantes Calificados y Otros Registros de Votación”. Dicho documento se presentó el miércoles por la noche y fue hecho público este jueves, Día de Acción de Gracias en Estados Unidos.
Michigan también fue uno de los estados que hizo el conteo de votos mediante el software de Dominion Voting Systems, la empresa que ha sido reseñada por Powell y también por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, de «arreglar» la votación.
Fuente: PanamPost