Las proyecciones confirman que el agujero fiscal será de Q4 mil 500 millones, dinero con que no contará el Gobierno para destinarlo en el presupuesto, lo que se traduce en una menor prestación de bienes y servicios.
De nuevo, no se alcanzará la meta de ingresos por Q64 mil millones, que es la misma del 2019.
El factor influyente en esta ocasión para el sistema tributario es el confinamiento por el covid-19, que impactó en una serie de actividades productivas, y que golpeará en los impuestos que se liquiden en el 2021.
Se le conoce como brecha fiscal a los impuestos programados, pero no recaudados, y en la evaluación que hace el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) es una causal para separar al superintendente.
Este año fue elegido Marco Livio Díaz Reyes, en marzo como superintendente, en sustitución de Abel Cruz Calderón, quien fue removido por no alcanzar la cobranza del año pasado.
- Menor a lo previsto
De acuerdo con los escenarios, la brecha será menor a los Q6 mil 900 millones que en marzo se había proyectado.
Incluso se habló de un peor escenario que podría alcanzar los Q12 mil millones, pero la tendencia se revertió.
Con los primeros casos del covid-19 en Guatemala, se decretaron como el confinamiento y la suspensión o reducción de actividades, que afectó el segundo trimestre del año -abril, mayo y junio- periodo considerado como el más severo por las autoridades de la SAT.
Esa situación provocó la fuerte caída en los ingresos y tendrá una duración por lo menos un año, ya que en marzo del 2021 se tendrán que presentar los reportes de liquidación anual del impuesto sobre la renta (ISR), el de Solidaridad (ISO), entre otros, que se calcula sobre las ventas, en la cual las se espera se reportará menos ventas para hacer los cálculos.
Que no siguiera profundizándose la brecha fiscal en este ejercicio tiene una explicación asociada a una mejorar en el IVA doméstico, que se cobra por la vía del consumo de bienes y servicios, aunque hay otros impuestos que no logran recuperarse y que se mantienen bajos.
Díaz Reyes afirmó que desde octubre la brecha no crece y se mantuvo en unos Q4 mil 280 millones.
Para noviembre y diciembre se ha proyectado en Q100 millones para cada mes, que alcanzaría los Q4 mil 500 millones según el pronóstico del jefe de la SAT.
Con esa estimación, la recaudación SAT estaría situándose en Q59 mil 500 millones, es decir, Q4 mil 500 millones menos a la meta que es de Q64 mil millones. La meta era 64 mil millones para 2020, que es la misma del 2019.
Además, la recaudación estaría por arriba de los Q57 mil 107 millones que se había proyectado en julio pasado. “Este comportamiento se debe a la mejora en la economía”, comentó el superintendente.
- Vía consumo
Para el consultor fiscal Juan Carlos Paredes, la mejora en la recaudación, sobre todo en el IVA doméstico y que no haya caído como se dijo inicialmente, es por la activación del consumo con el soporte de los programas sociales de apoyo como el bono familia, bono empleo y apoyo a la economía informal, ya que al no empujar la demanda interna la economía por ese estimulo estaría más deprimida y por ende una menor cobranza.
“Son los efectos de la circulación de los Q11 mil millones en los programas de apoyo social que están reactivando la economía y la recaudación”, consideró el analista.
Paredes remarcó que estos programas están “indexando” la economía y a la vez, a la recaudación, pero al haber una brecha de Q4 mil 500 millones afectará los programas en el presupuesto al cierre de la ejecución.
Con respecto a otros impuestos –como el ISR, ISO, IVA importación y distribución de petróleo–, tendrán un impacto ya que hubo menor actividades relacionadas a estos tributos.
- Rezago por un año
El superintendente añadió que hay sectores golpeados como restaurantes, hoteles y turismo que tuvieron suspensión de actividades en marzo de este año.
Para marzo del 2021 tendrán que presentar sus liquidaciones del IVA, ISR e ISO, y se podrá percibir –en esa liquidación anual– que no tuvieron ventas por un año, dijo.
- Proyección 2021
Para el próximo año, la recaudación establecida por la Comisión Técnica del Ministerio de Finanzas, de Q61 mil 553 millones, sería alcanzable, porque incluye la revisión del crecimiento de la economía para 2021.
No obstante, en el presupuesto que aprobó y que archivó el Congreso el pasado 18 de noviembre, la Comisión de Finanzas ajustó la recaudación en Q1 mil 500 millones más para situarla en Q63 mil millones.
“Hay que comprender que, en el sistema tributario, si hay una mejoría en la macroeconomía, no significa que los impuestos mejoren en esa proporción”, destacó Díaz Reyes, quien dijo que el incrementó de esa recaudación no contaban con el sustento técnico de la Comisión Técnica.
En todo caso, si se mantiene el monto de recaudación para 2021 en Q63 mil millones, no tiene el respaldo de la Comisó Técnica de Finanzas, remarcó.
De momento es un tema que se estará abordando en las mesas de diálogo que convocó el Gobierno para enmendar reformas al presupuesto, pero con la vigencia la recaudación sería de Q64 mil millones.
Jorge Lavarreda, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), manifestó que este tema debe ser revisado detalladamente en las discusiones de las mesas de diálogo ya que se sobreestiman, y luego no se alcanzan las metas.
Las autoridades de Finanzas informaron que mejorar la recaudación tributaria por la SAT es una de las principales propuestas que se ha planteado por representantes de los diferentes sectores, así como la reducción del techo de la deuda y el déficit fiscal.
Al respecto, la SAT deberá presentar el programa de recaudación en diciembre.
Fuente: El Economista