El Tesoro ha explicado, por otra parte, que las entidades estarían «controladas por funcionarios y clérigos del Gobierno actual y de los anteriores que responden directamente ante el líder supremo» de Irán.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha asegurado que las actividades de las entidades sancionadas permiten a la «élite iraní mantener un sistema de propiedad corrupto sobre gran parte de la economía» del país.
Asimismo, ha recalcado que Estados Unidos «continuará apuntando a aquellos que enriquecen mientras afirman ayudar al pueblo iraní». Las sanciones implican la congelación de los bienes y activos de los afectados en suelo estadounidense y la prohibición de los ciudadanos y empresas del país de hacer negocios con dichos individuos y entidades.
En este sentido, el Tesoro estadounidense recalca que «cualquiera que participe en transacciones con las personas o entidades sancionadas corre el riesgo de convertirse en el siguiente objetivo de medidas similares tomadas por Washington».
El nuevo paquete de medidas llega un día después de que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusara a Irán de ser la «nueva base principal» de la organización terrorista Al Qaeda y anunciara la imposición de sanciones contra sus principales líderes en territorio iraní.
Fuente: Diario las Américas