Las acciones cerraron en baja el miércoles en Wall Street luego de que otro incremento en los rendimientos de los bonos azuzó temores de que se avecine un alza inflacionaria conforme la economía cobra impulso.
El índice S&P 500 descendió 1,3%, tras una ganancia inicial. Es su segunda pérdida consecutiva después de que el lunes registró su mejor día en nueve meses. Las firmas tecnológicas sufrieron el mayor peso de la caída, lastrando 2,5% al sector tecnológico del S&P 500. Microsoft y Apple perdieron más de 2% cada una
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió de 1,41% a 1,47%.
Cuando los rendimientos de los bonos suben rápidamente, como lo han hecho en semanas recientes, eso obliga a Wall Street a reconsiderar el valor de las acciones, lo que hace que cada dólar de ganancia de las compañías valga un poco menos. Los títulos tecnológicos son los más vulnerables a esas reevaluaciones, en gran parte porque su reciente dominio los dejó con un aspecto aún más caro que el resto del mercado.
Por su parte, los bancos se benefician cuando los rendimientos de los bonos suben, porque ello les permite cobrar tasas más elevadas en hipotecas y otros préstamos. Las acciones del sector financiero estuvieron entre las que más ganaron el miércoles. Bank of America y Citigroup avanzaron más de 2%.
“La buena noticia para recordar es que hay otros grupos tomando la batuta», dijo Ryan Detrick, principal estratega de inversiones para LPL Financial, refiriéndose a los bancos y compañías de energía que se benefician de tasas elevadas, incluso mientras el sector tecnológico resulta golpeado.
El S&P 500 cayó 50,57 puntos, hasta 3.819,72. El Dow Jones bajó 121,43 enteros — 0,4% —, a 31.270,09. Y el tecnológico Nasdaq perdió 361,04 unidades — 2,7% —, ubicándose en 12.997,75.
Los corredores también vendieron las acciones de compañías pequeñas, haciendo caer el índice Russell 2000 23,72 puntos — 1,1% —, hasta 2.207,79.
Wall Street sigue con la mirada puesta en Washington, donde los datos económicos, los comentarios de la Reserva Federal y el paquete de estímulo del presidente Joe Biden continúan en primer plano.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron el nivel psicológicamente importante de 1,5% la semana pasada en un momento en que los inversionistas se preparaban para un crecimiento más sólido, pero también para un posible aumento de la inflación.
La gobernadora de la Fed, Lael Brainard, trató de apaciguar los mercados financieros el martes al enfatizar que el banco central, aunque optimista en general con respecto a la economía, sigue estando lejos de elevar las tasas de interés o reducir sus compras mensuales de activos por 120.000 millones de dólares.
Fuente: Diario las Américas
Cuando los rendimientos de los bonos suben rápidamente, como lo han hecho en semanas recientes, eso obliga a Wall Street a reconsiderar el valor de las acciones, lo que hace que cada dólar de ganancia de las compañías valga un poco menos. Los títulos tecnológicos son los más vulnerables a esas reevaluaciones, en gran parte porque su reciente dominio los dejó con un aspecto aún más caro que el resto del mercado.
Por su parte, los bancos se benefician cuando los rendimientos de los bonos suben, porque ello les permite cobrar tasas más elevadas en hipotecas y otros préstamos. Las acciones del sector financiero estuvieron entre las que más ganaron el miércoles. Bank of America y Citigroup avanzaron más de 2%.
“La buena noticia para recordar es que hay otros grupos tomando la batuta», dijo Ryan Detrick, principal estratega de inversiones para LPL Financial, refiriéndose a los bancos y compañías de energía que se benefician de tasas elevadas, incluso mientras el sector tecnológico resulta golpeado.
El S&P 500 cayó 50,57 puntos, hasta 3.819,72. El Dow Jones bajó 121,43 enteros — 0,4% —, a 31.270,09. Y el tecnológico Nasdaq perdió 361,04 unidades — 2,7% —, ubicándose en 12.997,75.
Los corredores también vendieron las acciones de compañías pequeñas, haciendo caer el índice Russell 2000 23,72 puntos — 1,1% —, hasta 2.207,79.
Wall Street sigue con la mirada puesta en Washington, donde los datos económicos, los comentarios de la Reserva Federal y el paquete de estímulo del presidente Joe Biden continúan en primer plano.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron el nivel psicológicamente importante de 1,5% la semana pasada en un momento en que los inversionistas se preparaban para un crecimiento más sólido, pero también para un posible aumento de la inflación.
La gobernadora de la Fed, Lael Brainard, trató de apaciguar los mercados financieros el martes al enfatizar que el banco central, aunque optimista en general con respecto a la economía, sigue estando lejos de elevar las tasas de interés o reducir sus compras mensuales de activos por 120.000 millones de dólares.
Fuente: Diario las Américas