Áñez permanece bajo fuertes medidas de seguridad en la prisión Centro de Orientación Femenina de Obrajes. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que el Áñez es «por el caso de un golpe de Estado en nuestro país», una teoría refutada por la oposición que señalan que el levantamiento social fue provocado por el presunto fraude electoral del 20 de octubre de 2019, con el que Morales pretendía mantenerse en el poder por cuarta vez consecutiva, en una clara violación a la Constitución de Bolivia que solo permite dos mandatos seguidos.
Áñez asumió el poder a fines de 2019 tras la dimisión de Evo Morales y de los principales cabecillas del régimen. De acuerdo con la Ley le correspondía a Áñez asumir el poder ante la huida de Morales.
Lucha hasta el final
Áñez dijo en su misiva que la lucha por la democracia ha tenido cientos de víctimas. «Yo soy una más, estoy serena, aquí estoy y estaré hasta que el cuerpo me aguante. Hoy la dictadura me imputa delitos que no he cometido. Jamás fui terrorista. Asumí la presidencia por sucesión constitucional para pacificar Bolivia. No hubo golpe, hubo fraude», dice enfática en su carta.
«Quiero denunciar abusos con mi arresto con más de un centenar de uniformados que llegaron armados hasta los dientes, torturaron a mis sobrinos que solo estaban de visita y amenazaron a mis familiares», afirma.
La exmandataria también denuncia que se ha quedado sin casa porque la tienen sitiada sin poder entrar la familia a la residencia y desconoce que se habrán llevado de su casa. «Mis hijos ni ningún familiar han podido ingresar, nos tienen sin ropa y sin poder sacar nada de nuestras casas».
«Estoy sin casa, no podemos sacar nada, mis medicinas, mis pertenencias», denuncia la expresidenta en su carta que escribió desde la cárcel.
Áñez sostiene que el régimen del delfín de Evo Morales no solo le ha quitado la libertad, también el derecho a la salud. «Han decidido no dejar que me vean médicos independientes del Gobierno. Incluso yendo en contra de una orden juducial qe instruye se realice el traslado inmediato a una clínica para verificar mi verdadero estado de salud», expresa en su carta manuscrita de seis páginas.
A continuación, la carta integra enviada por la expresidenta Jeanine Áñez desde la prisión de mujeres.