Desde Caracas, uno de los hombres fuertes de Moscú, el canciller Serguéi Lavrov, dio un espaldarazo al presidente Nicolás Maduro, después del encuentro de Juan Guaido en la Casa Blanca y su gira europea, en la que recabó apoyo internacional.
El anuncio más importante tuvo que ver con el respaldo militar que el Gobierno de Putin le extendió al presidente Nicolás Maduro. Lavrov anunció un acuerdo de cooperación técnico-militar para “incrementar la capacidad de defensa” del país sudamericano frente a posibles “amenazas” armadas.
El Palacio de Miraflores siempre ha acusado a Washington de querer justificar una intervención armada en Venezuela para derrocar a Maduro. En ese contexto, Rusia ratifica el apoyo a Venezuela y especialmente a Nicolás Maduro, a quien ha respaldado desde que llegó al poder en el 2013.
El nuevo acuerdo militar se suma a otros que ya han tenido los dos países: el país petrolero adquirió 20 aviones de guerra Sukhoi Su-30, armamento antiaéreo y radares de tecnología rusa. Además, según información de las agencias rusas de prensa citadas por EFE, en Venezuela se levanta una fábrica de rifles Kalashnikov.
Lavrov dijo que los acuerdos también buscaban fortalecer los vínculos económicos y comerciales a pesar “de las sanciones ilegitimas” que Estados Unidos ha impuesto para debilitar y propiciar la caída de Maduro. La ayuda de Rusia puede ser decisiva para impulsar la producción petrolera y restaurar el crecimiento tras años de hiperinflación.
La oposición también se mueve
El encuentro en Caracas se da unas horas después que el líder de la oposición Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de cincuenta países, se encontró con el presidente Donald Trump en Washington.
En Estados Unidos, Guaidó cosechó aplausos tanto de los demócratas como de los republicanos, incluso fue invitado de honor al discurso del Estado de la Unión en el Capitolio, donde recibió una ovación.
Tras su viaje a Estados Unidos se encontró con el secretario de la OEA, el chileno Luis Almagro y dijo que la gira permitió “derrotar políticamente la dictadura de Maduro”.
La Casa Blanca es el primer apoyo de Guaidó, pero no el único. En América Latina un bloque de 10 países conocido como el Grupo de Lima ha manifestado su respaldo al diálogo y lo reconoce legítimamente como el presidente.
Aunque ese respaldo poco ha servido para cambiar la suerte de Venezuela. La crisis humanitaria ha resultado en un exilio de por lo menos cinco millones de personas. En ese marco, sorpresivamente llegó al país el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que en el pasado ha intentado mediar para llegar a una salida política.
Hasta ahora sus esfuerzos han sido infructuosos y el rol tanto de Estados Unidos como de Rusia tampoco ha servido para aliviar la situación humanitaria que es hoy la peor crisis migratoria de América Latina.
Fuente: France24