lunes, diciembre 23, 2024
InicioOpiniónOPINIÓN- Simón Jiménez Salas: Un falso camino electoral

OPINIÓN- Simón Jiménez Salas: Un falso camino electoral

La política es algo serio y complejo porque controla los elementos de la interacción social e institucional del Estado.
PRIMERA ENTREGA.
Hemos plasmado en este trabajo, en reiteradas oportunidades, como el sistema electoral venezolano está sesgado y parcializado, de forma que los resultados que emite el Consejo Nacional Electoral (CNE)  no son fiables; antes por el contrario son falsos, con tendencia clara a favorecer al régimen, con independencia del verdadero resultado y las abismales diferencias que pudieren surgir de una votaciones imparciales. El profesor Genaro Mosquera ha expresado que es evidente que la instrumentación electoral es reflejo de un plan muy bien estructurado, operado por un poder externo superior, normado y conceptualizado por intelectuales socialistas y, por gobiernos antidemocráticos  con el propósito de usarlo como arma para apoderarse de países, o continuar gobernando por muchos años en otros, como el nuestro, en una suerte de dictadura, con argumentos socialistas, apoyados en la propaganda. Afirma que el socialismo se ha valido de la estructura liberal o democrática para mutarlos y tergiversarlos con los propósitos anteriores y en procesos electorales nacionales y regionales usando mecanismos ejecutados por sistemas sofisticados de procesamiento afinados para ganar elecciones de manera fraudulenta.
Considerábamos que el tema lo habíamos agotado, pero al momento de estar corrigiendo este título del trabajo parcialmente ya editado, hemos observado que en Latinoamérica, incluyendo al régimen venezolano, hubo convocatoria a elecciones; y en la mayoría de los casos ellas se han realizado. En el caso de Venezuela, la convocatoria ha sido para elegir un nuevo parlamento, pero previamente desde el gobierno y su acólito, el Organismo electoral, han generado impunemente una telaraña de objetivos electorales que incrementó el número de diputados desproporcionadamente y sin sustento válido. Aun sabiéndose minoría indiscutible y definida, producen esta convocatoria a sabiendas que no pueden ganar si las elecciones fueren limpias y honestas.   En la verdad del escenario electoral; es casi imposible un triunfo del gobierno en elecciones honestas y limpias, pero en su mundo de trampas, triquiñuelas y determinación anticipada de votos, a capricho de la dictadura existente y de la estructura orgánica y humana que han configurado, están seguro de que van a ganar, como en efecto ocurrió, con la ventaja adicional que la Oposición se abstuvo de participar. Todos los curules lo ocupan sus seguidores directos o disfrazados.
En Ecuador, pese a que el Gobierno de ese País tenía acercamiento al socialismo, el Triunfo fue de la oposición, de la derecha y  el candidato de Rafael Correa, Expresidente y comunista de Ecuador, sufrió una severa derrota.
En Perú a la fecha de este trabajo no se ha definido quien será el nuevo Presidente, hubo demasiados candidatos y aparentemente será el candidato de la izquierda comunista y un (o una) derechista. La votación fue muy dispersa y el candidato comunista, que obtuvo el primer lugar apenas llegó al 19%, la derechista de Fuerza Popular13% y a renglón seguido los siguientes candidatos obtuvieron el 11%,  y 9%.- Habrá, por consiguiente, un balotaje electoral entre quienes obtuvieron los dos primeros lugares, el 6 de junio del 2021. Comunista versus derechista.
Existen diferencias contradictorias entre las elecciones que se celebra  en algunos países suramericanos como Bolivia, Ecuador, Perú, etc , con gobiernos comunistas, comunistoides o izquierdistas,  con Venezuela y hasta con Nicaragua; ya que en aquellos países pueden, y en efecto lo han logrado, que los candidatos oficialistas y comunistas  pierdan elecciones en tanto que en la patria de Simon Bolívar a pesar de tener una oposición mayoritaria, superior al 80%, el gobierno siempre gana. Sobre esto observamos:
1. Los Tribunales u organismos electorales de Países distintos a Venezuela,  han logrado independencia y autonomía, producto de parlamentos electores de composición heterogéneas,   que producen acuerdos mayoritarios en la elección de quiénes integrarán aquellos organismos. Los electos al máximo organismo electoral no van por un  “solo camino”, la integración no es homogénea ni responden a ordenes imperativas de los gobiernos socialistas.
2..Como se ha plasmado reiteradamente , la Fuerza Armada  es más que un Juez y en esos países socialistas no han sido permeabilizados determinantemente por las huestes izquierdistas y se mantienen institucionalmente, lo que implica fe en la democracia representativas.  De esta manera los intentos socialistas se encuentran con ese muro orgánico y democrático. Al haber una fuerza armada institucional, la influencia de la izquierda queda minimizada, sobre todo después de conocer y observar el infradesarrollo de Venezuela.
3. Los gobiernos socialistas de esos países  no tienen las riquezas desmedidas de que dispuso  Venezuela, que fue un país de capacidad económica y financiera  infinita que sirvió para comprar conciencias y voluntades en variados sectores de la población, que al percibir o percibirse en el disfrute concupiscentes,  venden su conciencia y voluntad a la mano que los enriquece, con lo cual quedan comprometidos a ser manipulados por sus dadores financieros, ante el riesgo de ser llevados a prisión  pues su conducta ilícita quedó documentada y es, por tanto, la prueba del delito y el arma extorsionante.
4. La xenofobia  de los países más al sur de Venezuela, automáticamente rechazan la invasión humana de conquistadores ejecutivos de Cuba y Venezuela,   con poderes especiales subordinantes de la voluntad de un pueblo, orgulloso de su estirpe. El extranjero en esos Estados no pasa desapercibidos y por reacción natural los repelen En esta materia se ha dicho que existe, dos tipos de xenofobia, interna y externa, la interna es el rechazo de extraños del mismo país en provincias o pueblos distintos y algo lejanos de la capital y el externo es la presencia de extranjeros en suelo territorial de esa nación. La presencia de extraños del mismo país o extranjeros producen reacciones discriminatorias bastante acentuadas, con lo cual los “barrios adentros” cubanos o los promotores venezolanos, son rechazados.
5. El socialismo, la izquierda o como se les quiera denominar, en nuestros países del sur, hacen vida fundamental en el indigenismo, la pobreza  y los marginados, por lo que representaciones de cualquiera de esas calificaciones no tiene aceptación si quien los pretenden liderar son de grupos sociales distintos. Hay solidaridad automática de clase que repelen el “distinto”, al infiltrado.
6.-  Alguien señaló que el gobierno es como un vampiro que clavó sus colmillos en el  cuello de los partidos políticos, utilizando al TSJ como el alfa de dichos vampiros.  Para los que ejercemos el derecho por la autopista de la justicia, nos duele en el alma este comportamiento de nuestro más alto Tribunal de la República. O sea, la justicia en Venezuela no existe y por tanto somos un pueblo sin ley, cuando de asuntos de gobierno o en el que Gobierno tenga interés se trate. La orden del gobierno al TSJ es obedecida inmediatamente, en los términos y características que le instruyan. Por ello hemos afirmado que el TSJ es el operador oficial del gobierno
Este organismo ha servido para todo cuanto no se pueda realizar por la vía legal, designando funcionarios, secuestrando partidos, castigando al disidente, anulando votaciones (diputados de amazonas por ejemplo) declarando triunfos electorales; y al ciudadano que se digne a opinar siquiera contra el gobierno o contra la vida actual sufrirá los rigores de la revancha comunista.  Más grave es que en la propia composición de ese alto Tribunal la integraron, en su mayoría, por abogados que no reúnen las exigencias legales que establece la ley, amen que su propia, designación se realizó al margen de los procedimientos ordinarios y legales, en períodos inhábiles y sin tomar en consideración las normas constitucionales.
La  composición  es heterogénea en sus cualidades e historia, pero homogénea en su acción no jurídica, ni legal,   obediente ante las instrucciones de los jefes comunistas, donde los venezolanos no pueden escudarse en una justicia que no se imparte, con el agravante que han enfermado toda la estructura del poder judicial. Si el jefe lo hace no existe impedimentos para que los subalternos no lo hagan.
En Venezuela, El régimen comunista enclavado por varios lustros ha  construido, ya con experiencia, una estructura electoral, caracterizada  por tramas, caminos ilegales, tortuosos, fraudes y cuanto tenga tinte de ilegalidad y contrario a la verdad puedan existir,  porque todos los elementos en juego, desde el Consejo Nacional Electoral (CNE), pasando por el mundo militar, el dominio de los sistemas tecnológicos e informáticos o de las empresas que se contratan para esos fines, hasta el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) están comprometidos a garantizar y configurar un cuadro de triunfo a favor de la dictadura  comunista. Harán o hacen cuanto sea necesario para que las cifras finales no reflejen la verdad. Ellos proyectarán como SU verdad el resultado subjetivamente pre decidido por el Gobierno. Toda la estructura electoral, está preparada para recibir y acatar las órdenes del Poder Ejecutivo, so pena de castigos severos, incluyendo detención, tortura y prisión, para quienes no sigan línea impartida desde el gobierno.
El régimen ha impuesto, lo que algunos han llamado, su trocha electoral, con resultados predeterminados y vergonzosos. Maniobras tan descaradas que ni en Europa ni en América ha habido un solo gobierno amigo del régimen que se haya atrevido a apoyar irrestrictamente las decisiones del ente electoral.
La Democracia Cristiana, en una apologética exposición expresa  a través de un órgano de dirección denominado “Consejo Superior” ha producido un comunicado en que afirma “que para la realización de votaciones democráticas es necesario un CNE confiable, la devolución de los partidos a sus autoridades legítimas, el cese de las inhabilitaciones, el pulcro registro electoral de los venezolanos residenciados en el país y de los que viven en el exterior, el fin de la persecución y la libertad de todos los presos políticos. Solo así Venezuela podrá iniciar un cronograma de sucesivos sufragios democráticos que incluya elecciones presidenciales, votaciones parlamentarias, regionales y municipales en plazos realistas y razonables”.
Mas adelante han señalado que “Convencido de esa realidad el Consejo Superior de la Democracia Cristiana alerta sobre posibles iniciativas destinadas a montar una vez más el escenario de falsos diálogos condenados al fracaso que servirían nuevamente a la permanencia del régimen. Este llamado de alerta adquiere mayor pertinencia cuando partidos de la oposición anuncian “la reconfiguración de la alianza unitaria”, destinada a lograr la realización de elecciones libres, y la utilización de “todas las acciones, presiones e incentivos nacionales e internacionales para atender la emergencia humanitaria”. De nuestra parte hacemos votos por ese objetivo unitario que incluya a los sectores sociales en la lucha contra el régimen, que logre convocar una solidaridad internacional más comprometida de la Unión Europea, de América Latina y de Estados Unidos. Y porque más allá de declaraciones formales, esos gobiernos actúen firmemente doblegando las pretensiones continuistas de la dictadura y configurando una alianza internacional por la libertad de Venezuela”.
Como paso previo a estas “nuevas elecciones” el gobierno y sus subordinados han expropiado   los partidos políticos existentes mediante decretos ejecutivos y decisiones del Tribunal Supremo de Justicia, quien actúa con obediencia ciega. De la decena de simpatizantes del gobierno  en la OEA, ni uno solo tuvo el cinismo de votar a favor de esta maniobra del régimen: unos se abstuvieron y otros se ausentaron. El régimen, cercado y a la desesperada, juega sus cartas dictatoriales “a la cubana”. Su actual descaro dictatorial nos parece coherente; pues para ciertos “revolucionarios” las votaciones no son soberanas, sino simulacros para mantenerse en el poder; y un “revolucionario” no comete la estupidez de debilitarse con la división de poderes, ni entrega el poder por unas “elecciones burguesas”. La voz popular afirma que “comunistas no salen con votos”.
Citando nuevamente a Genaro Mosquera señalamos que la resultante de esa estrategia va mucho más allá de las apariencias democráticas y del apoderamiento global, está sustentado en factores económicos sofisticados, en estrecha vinculación con hechos irregulares y la delincuencia organizada. Se ha apoyado también, en el aparato militar para dar apoyo local, regional, justificar el expansionismo tal y como lo estamos viendo, y a no dudar, apoyando la implantación de un movimiento global que se extiende como la peste.
El sistema electoral es expresión clara de los sistemas de organización democrática. No se ha encontrado mejor fórmula para que la existencia democrática se exprese, que el voto.  Sufragar es una forma de opinar y decidir de un pueblo, es parte de su libertad. El resultado de una votación es una sentencia sobre su propio destino, soportado en normas o leyes que señalan los caminos, formas, características, modos y escrutinio para determinar el sentir, querer y decidir de un pueblo. Es un derecho que se puede o se debe ejercer, pero no es una obligación (existen países que lo establecen como obligatorio, que para nosotros es herir a la verdadera democracia) y es por ello que se considera con derecho a su ejercicio a los mayores de edad, quienes técnicamente deben tener discernimiento para seleccionar en función del Yo, del todo y de la sociedad. – No existen votos calificados o determinantes, pues hay igualdad social a la hora de ejercer el derecho al voto; por tanto el voto es también signo de igualdad. Lo que si existen son sistemas, algunos, como el Venezuela eligen directamente a su Presidente y a sus representantes a los cuerpos colegiados de la democracia, sin que importen los porcentajes. En otras democracias el resultado debe ser calificado, es decir deben obtener un porcentaje superior al cincuenta por ciento (50%) de los votos, para definir que el candidato realmente electo sea una expresión mayoritaria; y es por ello que existe lo que se denomina el “balotaje”, que determina la existencia de una segunda vuelta electoral para definir el ganador real de unas elecciones que deben superar la mitad más uno. Existen sistema en que el Presidente se elige desde el Parlamento, con lo cual todos los grupos electos pueden negociar hasta lograr una mayoría parlamentaria de sufragios.
Las campañas invitan al voto de los candidatos, pero para que la libertad de voto sea real expresión en las urnas,  se establece el secreto del Voto. De esta manera se evitan las presiones, amenazas, compra real de votos o represiones de orden político o personal.
Votar o no hacerlo es una decisión que debe decidir en Venezuela la Oposición,  que se ha bifurcado en cuatro corrientes. La primera, la que lidera el Presidente interino de Venezuela, que pareciera estar en el camino correcto cuando estima que si el voto no es libre, que si los resultados no son los verdaderos, que si no existen garantías, es preferible la abstención, porque de esa manera el mundo conocerá la realidad venezolana.- En la última confrontación electoral de Venezuela, en efecto, la oposición llamó a la abstención, creando un factor de compensación convocando  a una consulta popular del pueblo. Que pretendió demostrar la oposición: que son realmente mayoría; a la vez que activó los sentimientos de los adversos al gobierno para que expresaran su disconformidad. – La segunda corriente se ha generado a través de las redes sociales con opositores radicales en extremo, al punto que se les ha denominado la oposición de la oposición, porque atacan indistintamente al gobierno y a la oposición formal, surgido de los Partidos políticos constituidos y reconocidos legalmente. En un notorio viraje esta corriente ha planteado una convocatoria universal con participación de la sociedad civil, las universidades y todos los extrañados de la patria, voluntarios o compulsivamente, para dar forma a un polo opositor distinto del existente. La última corriente no acepta las posiciones existentes porque considera que no hay posibilidades de diálogo con el gobierno y menos una contienda electoral justa. Para ellos el camino es una intervención extranjera. Este sector, mientras transcurre el tiempo, va asimilando la política oficial en una especie de aceptación tácita del comunismo existente (síndrome de Estocolmo) hasta que se produzca la invasión extranjera esperada.
Existe también en Venezuela, un cuarto grupo o corriente, con dirigentes conocidos que abogan por la conveniencia electoral, aunque no obtengan resultados verdaderos, para ellos lo importante es participar y votar sin que importe, los resultados. Estos dirigentes, que fueron hasta líderes de los partidos más importantes del País, incluso fueron candidatos presidenciales en época democrática, piensan que sus plataformas políticas pueden ser atrayentes o soluciones  a todos lo que creen en el sistema electoral, sin importar como se ha estructurado el proceso. El tiempo es implacable y ellos que fueron abanderados de partidos demócratas no tienen hoy el atractivo partidista, o las virtudes electorales de su antigua maquinaria. Estos líderes no aceptan que sus opciones caducaron al ritmo de sus ideas y que el tiempo las desechó. Desde su imagen hasta sus propuestas están periclitadas, superadas por las nuevas concepciones de la política y, sobre todo, por las nuevas realidades. Fueron opciones que se quedaron clavadas en el pasado, porque no han entendido las realidades actuales. No es la edad, ni las propuestas, ni la cultura personal, es lo que representan y que no tienen tras suyos las maquinarias de entonces. Alguien escribió que eran paquidermos en una cristalería. Lamentamos que así sea su otoño político, porque fueron ilusiones truncas de muchos venezolanos
PROXIMA ENTREGA. SEGUNDA PARTE.
SJS

ARTICULOS RELACIONADOS

Avellana

Estado moral, estado total

El nuevo periodismo

REDES SOCIALES

585FansMe gusta
1,230SeguidoresSeguir
79SeguidoresSeguir

NOTICIAS POPULARES