“No mas mentiras. Mi pueblo pide libertad, no mas doctrinas. Ya no gritemos patria o muerte sino PATRIA Y VIDA, y empezar a construir lo que soñamos, lo que destruyeron con sus manos”. “Qué no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente…”. “Ya se acabó, ya se venció su tiempo, se rompió el silencio…y no tenemos miedo se acabó el engaño…”
Manifestaciones, protestas, resistencia pacífica, denuncias y señalamiento de los atropellos y crímenes de la dictadura, todo tipo de actos de repudio y resistencia civil, son la constante creciente en Cuba, que muestran un pueblo que ha perdido el miedo, que sometido al hambre y preso en su propia Patria convertida en una cárcel, busca cambiar su situación para lograr la libertad de la que ha sido privado por generaciones. Un pueblo que señala a la dictadura como “grupo de delincuencia organizada” y no como política.
El régimen usa violencia e intimidación, reprime, encarcela, miente, construye falsas narrativas, asesina la reputación de los nuevos líderes, difunde propaganda y usa el desgastado slogan del enemigo imperialista, pero ya no le creen. El régimen extorsiona a su pueblo con el hambre y las necesidades que ha creado para lograr la dependencia total de sus víctimas, pero ya no le temen. Las acciones de la dictadura cubana solo reafirman la resistencia popular y aceleran la caída.
La decisión del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, que ha estado en huelga de hambre y que corre el riesgo de morir, representa la entereza de una juventud entrenada para defender la falacia de la “revolución” y que hoy clama “libertad”.
La acción de Otero Alcántara, exponiendo pacíficamente lo único que le queda, lo único de lo que es dueño -su vida-, contra la dictadura de Cuba para lograr libertad, es un acto heroico de resistencia civil, respaldado y con la solidaridad de millones en su país y el mundo.
Otero Alcántara forma parte del Movimiento San Isidro integrado por artistas e intelectuales cubanos con el mensaje “CULTURA Y LIBERTAD” se opuso a principios de año al Decreto 349 que “regula y controla la actividad artística y pretende definir desde el Estado qué es arte”. Crecieron las manifestaciones, el régimen incrementó las detenciones, las sentencias con su método de judicialización de la represión, agresiones y todo el bagaje de infamias de la seguridad del Estado tiránico, que en lugar de aplacar hacen crecer la resistencia civil y popular.
El Movimiento San Isidro no es el único grupo de resistencia civil, ni está solo. Pocas semanas atrás, la Unión Patriótica de Cuba UNPACU llevó adelante una masiva huelga de hambre que respaldó el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, señalando que “la dictadura de la Habana aplica el terrorismo de Estado contra sus ciudadanos”. Múltiples grupos que hacen resistencia desde hace años se activan nuevamente.
Parte importante de la resistencia civil cubana son jóvenes periodistas, que bajo asedio constante del régimen informan, producen despachos de noticias y muestran al mundo la resistencia civil del pueblo cubano usando la tecnología comunicacional.
Es muy importante la decisión de no dejar Cuba, no salir de Cuba, que tienen los miembros de la resistencia. Otero Alcántara declaró “prefiero morir así en este estado…no voy a emigrar, emigrar para mi no es una solución”.
La periodista Yoani Sánchez es un valioso ejemplo de esta decisión con persistencia y resistencia. Esta actitud quita al régimen uno de los mecanismos de distensión y control que siempre usó el castrismo para forzar el exilio, reemplazando con la expatriación la persecución y la prisión, pero desarticulando la presión interna.
Los ciudadanos, la prensa libre, los gobiernos y líderes democráticos de las Américas y del mundo debemos entender que la decisión del pueblo cubano es recuperar su libertad terminando con la dictadura, nada menos. La resistencia civil y popular cubana está en curso, en plena lucha y necesita el respaldo y solidaridad interna e internacional.
Fuente: Diario las Américas